"Somos como una combinación súper rara de Rauw Alejandro y Rosalía" - expresó Sunoo, mientras se jalaba los cabellos desesperándose un poco por no saber cómo explicarle a Jungwon su problema de vida amorosa - "pero sin los cuernos ¿entiendes?".
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"He decidido que voy a soltarte. Y se supone que por haberlo decidido es porque ya estoy progresando algo ¿verdad? Osea ¿qué tan díficil puede ser? Incluso hasta descargué videos de autoayuda y simplemente tengo qué seguir unos cuántos pasos y después estaré bien, porque ¿así funciona la vida verdad? Paso a paso, voy avanzando. Después de todo google dice que debo empezar borrando cosas y..."
Sunoo había leído en internet que el amor al acabarse tenía 5 etapas: La primera era la negación (que por cierto había dolido mucho, pero de eso hablaremos después, queridos lectores).
La segunda era la ira y rabia. Ya saben ese momento dónde recuerdas todo lo que tuviste qué hacer y lo mucho que te esforzaste y te enojas contigo por haber entregado tanto. Oh y vaya que Sunoo había experimentado esa rabia, había hecho todas las cosas clichés, golpear su almohada, lanzar el cel y después recogerlo ( porque siempre pobres nunca impobres).
Y luego estaba la tercera, la cuál llamaban "la fase de negociación". En esa la mayoría perdía su dignidad, y vaya que Sunoo había tratado de convencer a Sunghoon por al menos 3 minutos pero no había bastado, esa relación estaba muerta. (esas fueron palabras de Sunghoon pero de eso hablaremos en otro capítulo también)
La cuarta fue la depresión, dónde Sunoo dejó de usar sus pobres neuronas para simplemente gastar en comida y helado y quedarse viendo series de netflix que iban a distraerle claramente. Aunque eso tampoco salió bien, ver Propuesta Laboral solo le recordó lo mal qué le iba en el amor y que él probablemente jamás tendría un "Kang Teemo".
Pero por fin había llegado a la etapa que más había querido (después de dos semanas pero el tiempo era relativo), "la fase de aceptación". ¿qué tan díficil podía ser? Después de todo Sunghoon había continuado su camino y a él le tocaba seguir el suyo. Había sacado cita con su estilista, se pintaría el cabello, compraría ropa y ¡boom! estaría bien en tan solo unas semanas y podría tener cabeza para lo qué realmente era importante en ese momento.
Conseguir una beca para la universidad de sus sueños. ¡Sería fácil! Solo tenía que empezar a desahogarse cómo le había recomendado la mayoría de sus amigos, por lo que retomó su lápiz y agarró su cuaderno y...
Leyó lo que había escrito apenas hace unos momentos. En ese momento tenía algo planeado en su cabeza pero ahora que volvía a releer lo que había puesto, se sentía tan raro, no se reconocía en aquella escritura. ¿en qué momento se había perdido a sí mismo?
¡Diablos! Tenía que reencontrarse. Arrancó esa hoja y decidió volver a empezar.
"Cuándo voy caminando por la calle, hay muchas cosas qué me recuerdan a ti, no voy a mentirme, y cuándo escucho mis canciones favoritas en cierta forma ellas encierran recuerdos que me traen de nuevo a ti. Y sí, te extraño mucho pero así cómo el verano da paso a la primavera, tengo que darle paso a la nueva realidad y dejar atrás a lo que un día fuimos. Y eso implica dejar atrás recuerdos dónde estás tú sonriendo, dónde yo era parte de tu mundo de una forma que probablemente no volverá. Pero está bien, y voy a soltarte. No sé cuándo, o cómo, pero lo iré haciendo, y me hace feliz saber qué por fin llegué a esta etapa. Quiero ser feliz, y siento que me lo merezco, y probablemente tú también te lo merezcas. Te quiero, pero me quiero más a mí, y no seguiré haciéndome daño.
