90's || MomoJirou

El mismo árbol

En la mañana cuando Momo despertó recordó que hoy tenía que verse con Jirou, sonrío al recordar lo que ayer había sucedido, sin esperar más se levantó de su cama para irse a bañar.

Salió de el baño del cual sobresalía vapor debido al agua caliente que está solía usar.

La chica comenzó a arreglarse, se colocó un pantalón estilo mezclilla azul marino con una camisa blanca de franjas rosadas y ligeros detalles de puntos en la misma. Acompañada de un suéter color verde oliva y unos zapatos color blanco brillante.

Alistó su cabello para que quedara perfecto en su "cita", al ser un evento especial por así decirlo para ella decidió dejar su cabello suelto, alisándolo diversas veces y fijándolo para que no se estropeara. Se puso su perfume con su fragancia favorita, uno de vainilla que le hacía recordar a su madre. Colocó un poco de labial humectante en sus labios, haciéndolos resaltar.

—¡No puedo esperar por verla! —Una Yaoyorozu emocionada se habló a su misma.—

Mientras Momo esperaba ansiosa que diera la hora de su reunión se dispuso a desayunar.

Una emocionada y ansiosa Yaoyorozu ante una desesperada y estresada Kyouka.

—¡¿Qué voy a ponerme?! —Kyouka estaba estresada por no decidir que iría a usar para verse con ella y la hora se acercaba más y más.—

Daba vueltas y vueltas por su desordenada habitación, había montones de ropa tirada por la cama y los suelos. Ante todo Kyouka solo sacaba y sacaba más ropa, convirtiendo su habitación en un completo desastre con ropa amontonada y tirada, sin contar los diversos discos en los suelos y paredes que acompañaban el ambiente.

—¡Solo iré a humillarme! —Se dió por vencida tirándose en su cama.—

Pegó un fuerte suspiro mientras miraba todo el desorden que tenía por su habitación, por el estrés colocó sus manos en su cabello mientras lo revolvía agresivamente.

—Seguro ella irá hermosa, con su cabello largo, sus ojos preciosos y sus labios, ¡hace que me pierda con solo pensar! —Rubor en sus mejillas adornaban su rostro.—

Sonrió al solo pensar que volvería a ver a aquella chica de ojos profundos, tomando una decisión y levantándose para ducharse nuevamente.

Salió de la ducha lo más rápido que pudo para colocarse la ropa que eligió, una camisa blanca con un pantalón recto color negro, fajó su camisa para colocarse su chaqueta de cuerno negra y sus zapatos del mismo color.

Peinó su característico cabello morado, se puso un perfume de fragancia a coco y cepillo sus dientes para salir lo más rápido que pudo, sentía el tiempo correr a contrarreloj y eso la preocupaba.

En su recorrido miro una florería, se detuvo un momento para tomar aire y entrar a comprar unos tulipanes blancos ligeramente rosados, sonrió al tener el ramo en sus manos e imaginarla con una sonrisa cuando se lo diera, se quedó así por unos momentos hasta que vio su reloj en su muñeca indicar la hora que habían acordado.

—¡Mierda! —Tapó su boca por el indulto y volvió a correr hacia aquel árbol en el que se encontrarían.—

Mientras corría con fuerza pensaba en cómo pudo haberse demorado tanto, sentía que ella ya no estaría ahí, que había echado todo a perder. Al estar cerca del árbol se detuvo para recuperar el aliento y que ella no la viera de tal manera, levantó la mirada y ahí estaba, sus mejillas volvieron a ponerse de un tono rosado que la delataba, sus ojos resplandecían con un brillo especialmente particular al verla, era todo tan tranquilo, rayos de sol pasaban por las hojas delgadas de ese gran árbol.