Regalo

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Calmaba el llanto de la contraria con un cálido abrazo, estuvieron así por unos minutos, cuando sintió que estaba en calma se separó de ella para ver su rostro, estaba enrojecido, sus ojos cristalizados y aún así, no perdía aquella belleza la cual la cautivaba. Con una de sus manos limpio sus lágrimas, dándole una sonrisa, recibiendo lo mismo de su parte.

—No dejare que te hagan daño, te cuidare mientras esté junto a ti. —La peli negra pronunció mientras tomaba su mano camino hacia la sala principal de la mansión.—

Cómo era costumbre salieron para que olvidara lo que había sucedido, tomaba su mano mientras caminaban hacia un parque, quería que viera la belleza de la naturaleza en un intento de calmarla y hacerla olvidar aquello. Llegaron a tan esperado lugar, se sentaron en el césped viendo cómo algunas mariposas se posaban en las flores del lugar, Kyouka estaba fascinada, miraba cada detalle, cada árbol, cada flor, cada nube que yacía en el cielo claro como el viento, por otro lado Momo también observaba, pero no observaba el parque, sus ojos tenían la mirada clavada en la chica, miraba su cabello morado, su suave y delicada piel, el color oscuro de sus ojos, sus mejillas levemente rosadas, sus labios que lucían demasiado suaves, sentía una necesidad de olvidar lo que pasaba a su alrededor y lanzarse a ella atrapando aquellos labios en un beso amoroso, de tanto pensar sus mejillas se pintaron de un rojo carmesí, sintió como su cara comenzó a subir su temperatura, mirando hacia la otra dirección mientras trataba de ocultar su pena.

—¿Te pasa algo? —Preguntó al verla algo extraña.—

—No, simplemente quería observar el otro lado.. —Su voz parecía nerviosa, trabándose al hablar.—

A Kyouka le pareció extraño, ignorando aquel hecho se levantó del césped, sacudiéndose mientras le ofrecía su mano, con gusto la contraria la tomó, haciendo lo mismo que ella, ahora quien sujetaba su mano era la de menor estatura, la llevó de paseo visitando algunos lugares, logrando despejar su mente.

—La verdad disfruto mucho estar contigo, ya te moleste demasiado, es hora que vaya a mi apartamento. —Mencionó algo triste.—

—Nunca serías una molestia para mi, al contrario, me alegra que vengas a verme. —

Ambas se despidieron, como último gesto Kyouka tomó aire, armándose de valor antes de tratar de darle un beso en la mejilla, colocándose de puntitas para alcanzarla, la contraria soltó una ligera risa ante su intento de estar a su altura, su rostro se adornó de un gran rubor, agachándose un poco para recibir aquel gesto. Después de eso ambas tomaron caminos distintos, Kyouka regreso a casa, notando algunas diferencias, como si algo hubiera estado ahí, sin tomarle importancia se recostó en la cama, estaba llena de alegría por lo que hizo, por el otro lado Yaoyorozu al llegar su corazón se detuvo, vio la figura de su padre estar frente a ella, llevaba su traje como normalmente lo hacía, estaba de brazos cruzados y con el ceño fruncido.

—Papá... ¿qué sucede? —Le dio una sonrisa un tanto nerviosa, tratando de empatizar con él.—

—Me dijeron que has estado saliendo con una chica, una con el cabello morado, ¿es verdad? —Preguntó con un tono de molestia, acercándose cada vez más a ella.—

—Si, pero es solo una amiga, lo juro. —Su corazón parecía latir una vez cada minuto, lo sentía acelerado pero a la vez demasiado lento.—

—¿Segura? Sabes que no me gusta que me mientas. —Estando parado frente a ella la miro hacia abajo.—

—Jamás te mentiría. —Su nerviosismo aumentaba, limpiando sus manos en su vestido.—

Su padre tomó su mandíbula con una mano, apretándola con fuerza, induciéndole un gran dolor mientras más presión ejercía.

90's || MomoJirou Donde viven las historias. Descúbrelo ahora