Ambivalencia: Lemon Boy

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A lo largo de toda mi tediosa vida como un representante secundario del territorio de mi padre jamás había tenido tiempo como para vivir algo más que solo trabajar o encargarme de los hermanos que mi padre fue dándome con el tiempo. Aún si soy uno de los hijos mayores tampoco soy importante, según palabras del propio Buenos Aires "sólo sirvo para cuidar nenes". Y quizás sea cierto.

Aún cuando intentara hacer algo más por mi vida que solo ser un cuidador o un oficinista, me es imposible. Es que tengo un grave problema que no temo ocultar ni negar y ese es mi gran falta de autoestima.

Mi padre es un hombre bellísimo, mis hermanos en consecuencia tienen rasgos que los hacen resaltar por encima de cualquiera que pase cerca de ellos, nadie podría negar que esos rasgos son de papá. Más de todos sus hijos soy el que menos recibió de su desbordante belleza. Y eso me lo dejaron en claro más de una vez.

Parado frente a aquella gran pizarra en mitad del pasillo, era de esas que dejaban para que los estados y provincias pegaran invitaciones, anuncios y hasta cartas a los demás. Fue una de esas veces cuando asistía a la universidad universal, una a la que todo representante debe ir para estar en condiciones de administrar un territorio, pero las personas solían usarla para pasar el rato y alardear de conocimiento empírico. Pero volviendo a la pizarra, esta tenía muchas cosas prendidas con alfileres pero sin duda lo que más destacaba era ese gran papel de en medio que tenía un título interesante.

"beauty ranks competition
how handsome are you to everyone?"

Claro que se trataba de un juego entre los Estados, donde como niños votaban a los más bonitos y coqueteaban de esa manera a los que puntuarán. No había problema con ello, fue como una broma de adolescentes tontos. Ese año si mal no recuerdo París ganó el primer lugar y le llovieron aplausos y flores. Más no se quedó ahí, comenzó a repetirse cada año.

Pronto a la gente le gustó tanto sentirse alagada por estar en un Ranking que pidieron que se hiciera por países y que más pudieran votar. Lo cual hizo más popular el juego y muchos más se sumaron, pronto todos podían puntuar a quien quisieran. Y sin ser sorpresa mis hermanos se mantenían alto en el ranking, al menos ocupaban tres de los primeros diez puestos.

Fue un gran orgullo para mi saber que Santa Fe, Chubut y Mendoza estaban en los primeros diez más lindos globalmente, y claro se lo dije a papá. Aunque el no estaba del todo convencido de cómo otros podían puntuar a sus hijos por debajo de alguien más, los ojos de un padre son ventanas a la mejor versión de uno, eso es lo que dicen.

Más luego todo lo bueno tiene que tener un mal lado y eso fue lo que menos se esperó. El Ranking estaba hecho por todos, por lo que no tenía un dueño o alguien que mandara por encima de todos , pero pronto en las pizarras apareció de manera anónima algo más. Otro rango, una lista con malas intenciones cuando menos, quizás de gente despechada con los resultados de la lista principal o simplemente personas que quería tirar mierda a quien sea.

Fue de las veces que más extraño me sentí, viendo mi nombre en un gran papel y un número al lado, "18".

__ ¿Dieciocho?____ me pregunté a mi mismo en voz baja anonadado. Volviendo a leer lo que decía el título de aquella pancarta .

"frog princes and princesses"

___ Jajaja que mala suerte ___ dijo una persona a mi lado, riéndose de que el nombre de un conocido suyo estaba en esa lista ___ hey tu, no me digas que estas aquí ___ volvió a hablar____ a alguien debes caerle muy mal, ¿en que puesto estas? ¿Puedo adivinar?...

¿Porque?

Aquel día volví mucho más temprano a casa, me lo tomé con gracia, o al menos así fue hasta que Santiago llegó, molesto porque había visto esa pancarta y a la vez cansado porque con alguien había peleado. Con un papel enmarañado entre las manos, cuando me vio en el sillón de siempre, simplemente no pude aguantar mis ganas de llorar. Luego Córdoba también llegó, pero el estaba un poco más serio, en silencio fue directo a ver a papá. Nunca tuve orgullo como tal de mi mismo, pero al menos saber que mis hermanos destacaban en algo positivo me hizo sentirme parte de ello, esto era diferente... era lo opuesto a estar orgulloso, ¿Cómo podía ser que por mi culpa el nombre de mi papá estuviera en algo tan despreciable?.

No es culpa de mi papá para nada, es solo mi culpa por nacer

El escándalo que papá hizo al otro día fue lo que realmente destacó, para mucho tiempo en adelante, me volví según sus murmullos, "el hijo de papi". No solo porque fue contra los directivos, si no que, papá buscó a los responsables de esa lista para darles la puteada de sus vidas y también acusarlos con sus tutores, pero no los halló.

Igual nunca me interesó saber quienes fueron, eso no cambiaba nada

___ Machi *___ la voz suave de mi papá me sacó de mis pensamientos de camino a casa esa vez ___ Machi, no le hagas caso a esas cosas, son solo unos rechazados sin afecto ... buscan con quien meterse porque no tienen otra cosa que hacer ___ dijo___ todos mis bebes son preciosos, yo lo se mejor que nadie.

Suspirando un poco asentí, esperaba que terminara aquella incomoda situación lo más pronto posible, especialmente por que me irritaba ver a papá tan preocupado. Ya tenia demasiados problemas como para preocuparse de lo que la gente pensara de mi, yo que ni siquiera soy importante en ningún aspecto. Pero, aunque quería que fuera solo un trago feo de un día, tal como si de una rebelión se tratara, las pancartas volvieron a aparecer cada día desquitándose a propósito conmigo, y también cambiándome de lugar.

"Tucumán - Argentina : 13°"

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"Machi" : es el apodo que argentina le dió a su hijo en modo de cariño, tiene que ver con que su bandera es nombrada como "bandera de macha", por ello, es el diminutivo de "Macha"="Machi".

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