1. El falso Moody

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La noche anterior a la tercera prueba del torneo.

Harry corría por los pasillos, ahogando las ganas de llorar; había descubierto los planes de Dumbledore, y como lo habían manipulado todo este tiempo. Estaba tan abrumado que no se dio cuenta cuando choco con un cuerpo mas grande que el, alzo la vista enfocando sus ojos en la oscuridad, y gracias a la poca luz de la luna, descubrió que su profesor de DCAO lo estaba mirando fijamente.

- Muchacho, ¿Qué haces tan solo a estas horas? es peligroso andar por las noches, incluso en este castillo..

- Solo.. necesitaba salir a caminar..

- Hum..comprendo.. ¿te molestaría si te hago compañía?

- Para nada, Profesor.

- Entonces, ¿Qué te tiene tan afectado? -a su lado la sombra del profesor se adelanto, guiándolo entre los pasillos del castillo. Lo único que Harry podía escuchar, era el bastón del profesor, que cada tanto sonaba sobre el frio suelo; ya que el hombre era capaz de ser tan liviano como una pluma al moverse, habilidad que Harry atribuía a ser un auror.

- Descubrí algo que me dejo conmocionado, señor. 

- Debe haber sido muy chocante como para dejarte así. 

- Lo fue. Sin duda.. he notado, para mi desgracia, que las personas saben mas de mi que yo mismo. ¡No soy capaz ni de decidir por mi mismo!

- Puedes contármelo, muchacho; a veces.. eso ayuda a sentirse mejor, despeja los pensamientos.

- Vera -exhalo abatido- gracias a Malfoy he descubierto que en mi casa no hay ninguna protección. que todo este tiempo.. he estado en la casa de mis tíos casi porque si. Además de eso he descubierto otras cosas mas que me han hecho comenzar a pensar otras tantas. Aquellos que yo creía confiables, bueno.. el que yo sentía casi como mi salvador.. oh, por Merlín.. ¡me han mentido toda mi vida!

- No entiendo de que protección hablas, muchacho.

- La de mi madre, señor. se suponía que tenia que pasar al menos algunas semanas para reafirmar aquella protección todos los años, motivo por el que me habían dejado en esa casa donde no me han querido nunca. ¡Me maltrataron toda mi infancia como para después venir a enterarme que ni siquiera fue cierto! -ahogo un grito mientras pasaba sus manos por el rostro, evitando volver a llorar de frustración- Lo cierto es, hubo una protección, sin embargo en algún momento en el que comencé a crecer.. y recibir mas golpes.. deje de ver ese lugar como mi ¨hogar¨ y se rompieron las protecciones..

- ¿Y Dumbledore lo sabe?

- ¡Por supuesto! y aun así me dejo ahí. Dice que era necesario.. ja, necesario para el, así me tenia mas vulnerable y preparado, así cuando viniera el.. yo mordiera el anzuelo.   

- Eso fue.. muy negligente. Sobre todo porque el es tu guardián, todo el mundo mágico tenia entendido que tu gozabas de una buena vida, de riqueza.. amor.. 

- ¡Ahora lo entiendo todo! -se sobo la frente pensando en la perspectiva que tenían todos sobre su vida, también había comprendido porque Snape y Malfoy lo solían molestar con que de seguro en su casa lo trataban como rey.. tendría que arreglar muchas cosas.

- Creo que yo podría ayudarte, muchacho. 

- ¿Uh?

- Tengo maneras, chico, por algo soy quien soy. Pero no aquí, no ahora, las paredes tienen oídos, tendrás que hacer exactamente lo que yo te diga.

- Lo escucho.

- Lo escucho

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