Jeongin tenía que hablar con sus hijas, él tenía que contarles sobre Hyunjin.
No sería fácil, Jeongin estaba seguro de que ellas no se lo tomarían para nada bien y tampoco tenía una idea remota de cómo decirles que él ahora está saliendo con un alfa.Nervioso, fue hacia la sala donde las cuatro niñas jugaban con las cartas que su padre alfa les había regalado tras un berrinche que las dos mayores habían hecho dos años atrás en medio de un parque de diversiones.
—Hijas.
Las cuatro lo miraron atentamente y la mayor frunció el ceño al olfatear el olor que se apoderó de la sala. Estaba nervioso, podían olerlo.
—¿Pasa algo, papá? —La segunda mayor decidió preguntar mientras dejaba las cartas boca abajo para que sus hermanas no vieran y no hicieran trampa.
—Sí —Jeongin sonrío nervioso —Necesitamos hablar.
—¡Fue Jungwon! —El grito de la menor asustó al omega —Le dije que no lo tocara, pero como él apenas es un cachorro no logro entenderme y-
—¿De qué hablas, Wonyoung?
La rubia miró a su padre algo confundida y al percatarse que su padre estaba igual decidió sonreír, pero falló ante los nervios que la recorrían.
—¿No estamos hablando del jarrón roto que está bajo el mueble de la cocina?
Jeongin decidió dejar de lado aquello y negó tranquilamente ante la pregunta de la alfa más pequeña.
—Oh. Igual lo siento.
Karina, la mayor de todas miró a Wonyoung algo confundida pero como a su padre no pareció importarle, decidió que a ella tampoco.
—¿Qué querías decirnos, papá?
Jeongin suspiró nervioso y tomó asiento junto a sus hermosas alfas.— Bien, primero prométanme que no van a enfadarse, esto que les voy a contar realmente me hace feliz y creo que también les haría feliz a ustedes si le dan la oportunidad.
Karina frunció el ceño.—¿Volviste con papá?
Jeongin miró a la mayor y no supo cómo tomarse aquella pregunta, su rostro estaba neutro, sin expresión alguna pero el tono de voz con el que realizó la pregunta la delataba, parecía molesta.
—No.
Y los ojitos de Yuna y Wonyoung perdieron aquel brillo de esperanza que al parecer Jeongin no pudo ver.
— ¿Entonces? —Nuevamente, Karina preguntó. Jeongin pasó saliva y temeroso ante la reacción de sus hijas, decidió responder.
— Conocí a un alfa, uno que me quiere mucho y yo también lo quiero.
Yuna rápidamente se puso de pie y Jeongin miró asustado como sus ojitos se llenaban de lágrimas.
— ¿Otro alfa? — La castaña preguntó a lo que Jeongin solamente pudo asentir.—¿No volverás con papá?
— Hija, tu papá y yo ya no podemos estar juntos.
— ¡Mientes!, tú eres el que no quiere estar con él.
Jeongin mordió su labio inferior para evitar llorar.
—¡Yuna! — La niña miró a su hermana mayor. — No le hables así a papá.
—Hija yo-
—No. — Lo interrumpió. — No quiero saber nada de ese alfa, no lo quiero aquí y no quiero que estés con él.
Los ojitos de Jeongin se aguaron.— No puedes pedirme eso.
La castaña no respondió, sólo se fue molesta hacia su habitación y cerró la puerta bruscamente provocando un estruendoso sonido que despertó al cachorro que dormía plácidamente en la habitación de Jeongin.
—Papá —Karina lo miró preocupada.
Jeongin no respondió, él no quería escuchar más reclamos de sus hijas, entonces decidió ponerse de pie e irse hacia su habitación donde cargó al hermoso bebé de tres añitos que, al momento de sentir el dulce olorcito de su papi omega, dejó de llorar.
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Papá alfa ❁ Hyunin
Lãng mạnPero ahora tenía que enfrentar un nuevo desafío: Ser el padre de cinco cachorros, en su variedad alfas. ¡Oh, pobre Hwang Hyunjin! © Todos los créditos a su respectiva autora: aigirlmy