Capítulo 9

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Resumen:
Lan Qiren no huye de Wei Ying. Lan Xichen tiene una idea.

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El día siguiente no trajo mucho consuelo a Lan Qiren, ni tampoco las siguientes semanas. Wei Wuxian y sus hermanos parecían decididos a derribar todo lo que se esforzó por construir en Cloud Recesses.

Si bien Meng Wuyao siempre fue cortés, a través de él, Xichen había comenzado a cuestionar las acciones de los ancianos y el poder que tenían. El papel de su sobrino mayor como líder de la secta no era tan poderoso como lo era antes de la ridícula decisión de su hermano de proteger a esa mujer. Él y el consejo de ancianos tuvieron que cambiarlo; de lo contrario, su clan y secta solo serían tan fuertes como su líder actual.

Eran Gusu Lan, basados ​​en la tradición y la moderación. Sus reglas de conducta y virtud les impedían caer en los caminos impropios y destructivos del resto del mundo. Esculpiría una montaña entera de reglas si impidiera que los Lan se desviaran de su camino recto.

Desafortunadamente, parecía que ninguna cantidad de reglas podía evitar que el trío del caos cuestionara cada regulación. No sería tan malo si los hermanos aceptaran sus respuestas. En cambio, tuvieron que proponer contraargumentos inteligentes y hurgar en las inconsistencias flagrantes. Incluso los más jóvenes vieron el fundamento sagrado de su secta de tal manera que crearon dudas en las mentes de los discípulos de Lan.

Solo por esto, quería echarlos de Cloud Recesses.

Suspiró mientras observaba a sus sobrinos y sus invitados participar en un animado debate en uno de los patios donde se habían reunido. Incluso Wangji participó a su manera tranquila. La emoción que iluminaba los ojos de sus sobrinos, se reflejaba en la multitud de discípulos reunidos a su alrededor. Incluso algunos ancianos se detuvieron y participaron.

¿Como pudireon? ¿No se dieron cuenta de que estaban dando su consentimiento a un caos potencial?

Si tan solo los talismanes de ese alborotador no fueran tan útiles, los enviaría en su camino sin importar cuánto protestaran Xichen y Wangji. Ni siquiera podía castigarlos. Eran invitados, no discípulos invitados.

"Oye, gran maestro", gritó Wei Wuxian cuando la amenaza lo notó. El chico se acercó trotando.

Qiren cerró los ojos, con las manos entrelazadas con fuerza detrás de la espalda. Si tan solo el niño Wei no fuera tan inteligente, se alejaría. No, no podría soportar otro día de indagaciones interminables por parte de un cerebro revoloteante.

Dio media vuelta y se alejó, sin correr; él nunca correría. Qiren simplemente tenía deberes importantes que atender.

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Wei Ying resopló decepcionado cuando el Gran Maestro Lan se fue antes de que pudiera hacer su pregunta. Tal vez el maestro no lo escuchó llamar. La próxima vez, gritaría. Claro, el ruido fuerte estaba en contra de la regla, pero ¿qué no lo estaba?

"Lan Zhan, a tu tío realmente no le gusto", hizo un puchero cuando su amigo se unió a él.

"Mn, Wei Ying es un desafío".

"¿Ah?" Jadeó a su Lan. "¡Mi corazón esta roto! Cruel. Mi Lan Zhan es cruel con su Wei Ying".

El chico mayor negó con la cabeza, un pequeño movimiento que decía mucho, mientras la más pequeña sonrisa tiraba de sus labios. "El corazón de Wei Ying se reparará".

Eso hizo reír a Wei Ying. Habían recorrido un largo camino en un par de semanas. Después de los primeros días, el segundo jade se dio por vencido y se rindió a su amistad. Ahora, pasaban la mayor parte del tiempo juntos cuando los dos chicos de Lan no estaban en clases. Incluso entrenaron juntos.

Las deudas de un niñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora