Las deudas de un niño

Capítulo 22

Resumen:
Más problemas de Jiang y un poco de tiempo para los hermanos Wu.

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Cuando Jiang Yanli y Jiang Cheng encontraron una posible posada, tenían hambre y estaban listos para descansar. Cuando iba a entrar al edificio de dos pisos, un hombre salió corriendo del callejón y le arrebató la bolsa de la cintura. Ella gritó cuando él la derribó. Su hermano gritó y cargó contra él, pero el ladrón se retorció y desapareció entre la multitud de gente que se arremolinaba alrededor. 

Jiang Yanli se secó las lágrimas y se levantó del suelo, con el vestido desgarrado y las manos raspadas. Esta no era la forma en que se imaginaba su aventura. Seguro que llegaron a Jingling sanos y salvos, aunque cansados ​​y doloridos, pero todas las buenas posadas estaban reservadas. 
Aparentemente, alguna celebración especial había atraído a personas de cerca y de lejos, por lo que tuvieron que probar lugares menos sabrosos. 

“¡A-Jie! ¿Estás bien?" preguntó su hermano, observándola.

"Mhmm", logró decir, un sollozo atrapado en su pecho. “Pero se llevó mi bolso y todo nuestro dinero”.

Maldijo, con el rostro enrojecido por la ira. “Ahora, ¿qué se supone que debemos hacer? Tengo hambre y estoy cansado. ¡Quiero ir a casa!"

"¿Y no lo soy?" ella respondió bruscamente. 

Sus ojos se abrieron con traición. "Jiejie", se quejó, su labio inferior temblando. “¡Me gritaste! Todo el mundo siempre me grita. ¡Mi madre siempre está enfadada y decepcionada conmigo, y mi padre me odia! Sólo te tengo a ti. No me odies también."

Horrorizada por perder los estribos, lo rodeó con sus brazos. “Lo siento, a-Cheng. Lo lamento. Eres mi didi. Nunca podría odiarte." Frotó círculos en su espalda. "vamos.
 Paseemos por el mercado.
 Después, encontraremos una manera de contactar a Madre y Padre. Estoy seguro de que ya nos extrañan y están preocupados”.

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 Jin Zixuan no sabía por qué su madre tenía que arrastrarlo a todos lados. Tenía cosas que hacer, entrenamiento con la espada, entrenamiento básico, caligrafía, música, cualquier cosa excepto seguirla de tienda en tienda mientras elegía telas y horquillas para el cabello.

De acuerdo, tal vez no la música ya que la última vez que recogió su Pipa fue hace dos meses. A este ritmo, nunca se graduaría en qin. ¿Por qué la música tenía que ser una de las artes que la sociedad requería que un caballero dominara? Podía dibujar o pintar un cuadro decente, tenía una caligrafía estelar, le encantaba montar a caballo y disparar con el arco, tenía una comprensión bastante buena de los ritos, el go y las matemáticas, y comenzaría las lecciones de carros el próximo año. ¿No fue eso lo suficientemente bueno?

Vagaba distraídamente por el mercado de Jingling, algo aburrido e inquieto. Por mucho que amaba a su madre, a menudo se preguntaba si estos viajes eran algún tipo de plan para mantenerlo alejado de la Torre Koi. Su padre probablemente tenía visitas del tipo que a su madre no le gustaban. No podía culparla. A menudo llegaban en grupos de cuatro o cinco entre risas y pasaban los días siguientes a puerta cerrada con su padre. Después de que se fueron, sus padres se lanzaban comentarios de odio hasta que su padre se fue en uno de sus muchos viajes. Cuando regresó, el temperamento de su madre finalmente se había enfriado solo para que todo comenzara de nuevo.