Cuando Win salió del consultorio de la doctora Shin, se encontró con Bright sentado en los asientos de espera fuera de este, tal y como había comenzado a hacer desde que había retomado las consultas con su psicóloga hace poco más de un mes.
El alfa se puso de pie y avanzó hacia él, tomando sus manos para dejar un beso en sus nudillos.
—Hey, ¿cómo fue? Lamento no haber podido venir a dejarte antes.
Win sonrió hacia el alfa y entrelazó sus dedos con los de este.
—Bastante bien, la doctora Shin dijo que estaba sobrellevando el asunto muchísimo mejor de lo que se habría pensado —dijo, comenzando a caminar hacia el ascensor.
—Todos estamos orgullosos y felices por ti debido a ello —Bright confesó—, admito que todos habíamos estados muy nerviosos, temíamos que tuvieras una recaída mucho más fuerte.
—Lo sé, no diré que estoy completamente bien, pero estoy poniendo todo de mí. —Win saludó con la mano a la asistente de su psicóloga a forma de despedida, esta le respondió el gesto con una sonrisa—. El que te mantuvieras todo el tiempo a mi lado también ha ayudado mucho, me reconfortas y contienes cada vez que lo necesito.
—Y lo haré siempre que me lo permitas. —Bright besó una vez más el dorso de la mano que sostenía—. Sin embargo, no me des tanto crédito, esto has sido todo tú.
—Hum —Win murmuró, ya había aprendido que era inútil discutir sobre ello con el alfa—. La doctora Shin también dijo que mantendríamos las consultas a dos días a la semana, que si mantenía el ritmo, no pasaría mucho antes de que solo fuera necesario un día y posteriormente ya no necesite venir a consulta.
—Eso es grandioso, Win. —El alfa se mostró contento con ello y Win no pudo evitar sonreír—. Eres muy fuerte.
—Gracias.
Win también se encontraba feliz por sus logros, sí, era un poco triste que cada vez que parecía finalmente terminar de recomponerse, algo nuevo pasara y le provocara una inminente recaída.
No obstante, Win llevaba las cosas mucho mejor y a pesar de que las dos primeras semanas desde que fue rescatado habían sido bastante difíciles, con Win teniendo una recaída tan fuerte que el alfa tuvo que marcarlo para poder controlarle, se sentía mucho mejor.
La marca de Bright era otra cosa que le ayudaba, la conexión con el alfa de alguna forma lograba que se sintiera contenido aún cuando no estaba presente.
Bright había estado genuinamente avergonzado y arrepentido, él no dejó de disculparse durante toda una semana por su precipitado acto, sin embargo, Win entendía el porqué lo había hecho.
Estando solos en su cabaña, sin ningún sedante al alcance de su mano y con Win teniendo un ataque tan feroz que Bright confesó haber pensado que terminaría en algo peor que un colapso nervioso, bueno, no es como si tuviera muchas opciones.
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El omega de un depredador-BrightWin
FanfictionLibro #2 de la saga "Compañeros Depredadores". ✨✨✨ Lo último que Win había esperado en su viaje a Phetchaburi, era encontrar a su compañero, aún más, que este resultaría ser precisamente un cambiaformas león. Después de haber sido humillado y abusad...