Capítulo 16

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—¿Entonces, Vachirawit? Estoy esperando —Piya desafió

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—¿Entonces, Vachirawit? Estoy esperando —Piya desafió.

—Fiat —Bright dijo a su hermano.

—Estoy en ello —contestó el susodicho.

Bright aguardó con cada musculo de su cuerpo rígido mientras Fiat hablaba con Tong, no mucho después, su hermano finalmente recibió respuestas.

—Nadie responde, Bright, Tong está hablando con la gente de Mile para que envíen a revisar.

—Si lo que quieres saber es dónde están, yo puedo responderte a eso.

—Cierra la puta boca —Bright gruñó, mas el bastardo de Piya le ignoró.

—Él está siendo transportado por mis hombres en este momento, en realidad, si no me comunico con ellos en los próximos... —Vimuktayon verificó el reloj en su muñeca—, diez minutos, tienen órdenes explicitas de matarlo.

—Si le haces cualquier cosa...

—¿Piensas que estás en posición de amenazarme, Vachirawit? —Piya le interrumpió—. Te diré lo que tienes que hacer si quieres que tu conejito siga con vida.

—¿Por qué mierda crees que voy a hacer cualquier cosa que digas?

—Porque de lo contrario, Suppasit morirá.

—¿Cómo puedo saber si quiera que realmente lo capturaron?

—¿Tener al Suppasit menor agonizando de dolor por haber perdido a su putita no es suficiente prueba para ti?

Bright tragó el gruñido que comenzó a formarse en su pecho, el hombre estaba siendo muy seguro de si mismo y muy en el fondo, Bright sabía que el hombre realmente había capturado a su compañero.

—El tiempo corre, Vachirawit.

Rugiendo su rabia, Bright bajó el arma, sin embargo, el resto de sus hombres, que le habían rodeado para entonces, se mantuvieron apuntando a Piya, cuidando que el imbécil no hiciera cualquier estupidez.

—Sabia elección. —Vimuktayon sonrió—. Ahora, lo que harás, Vachirawit, es dejarme subir a mi camioneta y permitir que me marche, tú vas a ordenarles a tus hombres que no me detengan y que mucho menos me sigan, si veo a cualquiera de ellos seguirme, no voy a hacer esa llamada, entonces Suppasit morirá.

—Voy a matarte, Piya Vimuktayon —Bright gruñó, rastrillando los dientes con impotencia.

—Tú puedes intentarlo —el alfa burló—. Pero si algo es seguro, es que hoy no es el día.

Bright deseaba borrar la socarrona sonrisa del bastardo de un puñetazo, él tuvo que poner todo de sí para no avanzar y hacer justamente eso, en cambio, se dirigió hacia Fiat.

—Fiat, informa a todos que dejen que Vimuktayon se vaya.

—En un segundo.

—Una vez más, inteligente decisión —Vimuktayon dijo y luego se giro hacia la camioneta a su espalda, él abrió la puerta—. Recuerda, Vachirawit, si alguien hace el intento de seguirme, Suppasit está muerto. —Vimuktayon subió a la camioneta y solo un par de segundos después, él se puso en marcha.

El omega de un depredador-BrightWinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora