Hey dude.

Capítulo 15

Era un día como cualquier otro en el departamento de Cartman en el que se encontraba Kyle dentro de el. Se había echo una costumbre de fin de semana que esté llegará a su casa para pasar el rato y distraerse de las clases por un momento.La carrera de derecho se volvía cada vez más pesada para el. Pero se le olvidaba todo en cuanto ese gordo malvado lo consentía.

-No puedo creer que veré orgulloso y prejuicio por ti. Eso es solo para nenas deprimidas o maricas.

-Cállate.- Replicó y se sentó en su regazo. Estaban en la sala a punto de ver una película y habían echo una especie de fuerte de almohadas para estar más cómodos.

-¿Qué tienes naranjita?.-Pregunto el castaño, pues su chico llevaba una actitud muy extraña desde hace días.Le empezó a hacer "piojito" en su cabello para que se relajase.

-Tal vez no quiera ver una película como siempre hacemos.- Gruñó.

-Me castigaste por un rato hasta que se te quitase el chupeton que te deje...¿o ya cambiaste de opinión?.-Lo miro pícaramente.

-¡Ay no! no es eso, tonto.-Le dio un sape suave en la cabeza y el otro solo río y beso la misma mano que recibió el golpe.- Simplemente me gustaría que nuestras citas fuesen más al aire libre. Ir a un restaurante o un picnic sería agradable.- Pensó que su idea era buena, hasta que se alarmó porque el otro lo bajo de sus piernas.

-Pensé que querías que fuera secreto.

-¿Qué? no, no, no. Solo quería que fuese privado.

-Secreto para tu familia y privado para tus amigos.¿Aparte de Heidi y ese mocoso quién más sabe de lo nuestro?.- Recibió silencio como respuesta.- Y sabes que ella solo está enterada porque nos descubrió, y ese niño porque se te declaró y tenías que explicarle que ya eres de alguien.- Se notaba molesto, pero no al punto de hacer un escándalo.

-No soy de nadie.

-¿Ah no?.- Le señaló su marca en el cuello descubierta.- Agh, olvídalo. Sabes que por mi parte no hay problema que sepan que soy gay y toda esa mierda. A mi lo que me preocupa eres tú.

-Cartman... creo que les dire a mis padres.-Dijo seriamente.

-¡¿Eh?! !¿Estás loco?! ¿Y si te dejan de hablar?, ¿de pagarte la carrera?, ¿De quitarte lo judío?, yo se lo mucho que te gusta serlo...

-Ay, ya. Mira, la carrera total tengo la beca, lo único que me preocupa es el departamento porque ellos me sustentan. Fuera de eso, mis padres nunca han sido de los que siempre cuento con ellos. Siento qué tal vez solo se vuelvan indiferentes, pero no a tal grado que me odien para siempre. Soy a quien mas tienen cerca, desde que Ike quiso estar con su verdadera familia podría ser considerado como hijo único.- Este último tema lo saco un poco de golpe y no se dio cuenta de cómo esas palabras le causarían un poco de tristeza, pues aún no superaba que no veía a su compañero de vida hace un par de años.

El castaño notó la tristeza y se acercó para abrazarlo.-Sabes que puedes vivir conmigo, ya te he invitado pero sigues de necio. Y no quiero forzarte a salir del closet por mi, debes de hacerlo como y cuando quieras. Podemos ir a citas y decir que solo eres mi sirviente por ser judío.

-Pendejo...-Soltó una carcajada mientras se limpiaba una lágrima.- Creo que la idea de vivir contigo la tomare, pero no por el miedo a que me corran; me siento muy en paz cuando estoy contigo.-Explico recargándose en su hombro y poniendo su mano en el otro.- Pero eso no evitará en que yo te ayude con el gasto de la renta y otras cosas.

-Nah.- Beso el ojo por donde Kyle había soltado la lágrima.- Yo me encargo de eso, mi pequeño lindo mounstro.

Broflovsky se sonrojo, y aprecio como era Cartman mostrando su lado romántico. No hablaron mucho y prefirieron ver la película que había elegido el pelirrojo para pasar la tarde.