Parte XIV

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Nada de Crepúsculo me pertenece, la historia es de Sthepenie Meyer y yo solo lo utilizo con fines de entretenimiento.

Summary: Secuela de pérdida en crepúsculo. Y de ese modo el león se caso con la oveja. ¡Qué oveja tan estúpida! ¡Qué león tan morboso y masoquista! ¿Qué hago resolviendo sus problemas?

Advertencia: Todos los personajes pertenecen a Meyer, excepto Hannah James, Danielle James, Charles Taylor y todos los personajes del universo de Hannah

Advertencia 2: Algunas frases originales del libro Amanecer aparecerán en la historia.

El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional. — Buda

Oh si, la vida últimamente me estaba dando muchas sorpresas, parecía que ella se empeñaba en colocarme en los sitios que yo más quería evitar, como si no fuera más difícil con todo lo que estaba sucediendo, lo único que faltaba era que Alice hubiera apoyado a Edward para que yo fuera a la Push, sabia que algo tramaba ese par de hermanos y no era difícil imaginarse el por que, querían que rondara a Jacob para minimizar el dolor que le provocaría esta situación.

¿Y yo que?, se les olvidaba que yo también tenia sentimientos y que odiaba estar lastimando a la gente que no se lo merecía, bueno, aunque Jacob se merecía muchas cosas y yo ya me había encargado de herirlo una vez más, pero Jacob parecía más resistente que una roca o quizás estaría haciendo competencia con Edward, a ver cual de los dos era el más cabezota.

Si, ambos eran los mayores cabezotas del mundo y parecía que yo les estaba siguiendo de cerca, por que al igual que ambos, yo podía ponerme demasiado dura en mi posición, por eso Edward tuvo que recurrir Alice para salirse con la suya, pero no había sido tan fácil convencerme que debía ser cortés con Jacob, yo quería verlo suplicándome perdón por insinuar cosas que no eran y él único que había estado de acuerdo conmigo, como siempre era Emmet.

Así que aquí estaba, manejando la Ducati de Jasper, acercándome cada vez más a la casa de Jacob y a esa distancia, podía escuchar las carcajadas de varios hombres, para colmo de males, ahora los lobos estaban en su casa, no podía ser mayor mi humillación y lo único que pedía era que Leah no estuviera presente en la pequeña reunión.

Acelere un poco más, para acabar con el pequeño suplicio que me tocaba aguantar, así que en menos de lo que pensé, visualice a la mayoría de la manada de quileutes que estaban reunidos con Jacob, todos se tensaron al mismo tiempo, seguramente la moto debía olerles a efluvio de vampiro y no tardarían en transformarse, para tirarme de la moto pensando que yo era un Cullen, aunque a decir verdad ya me consideraban otro vampiro del clan.

— Un momento —atajo Jacob a un chico que por las descripciones parecía ser Jared—. No es un vampiro, es un humano.

— Humana para ser exactos —corrigió Seth ensanchando su sonrisa—, es Hannah.

— Por favor —mascullo Jared frunciendo el cejo.

Detuve la moto a escasos palmos de los lobos, sin mucho esfuerzo había logrado ser el centro de atención y la verdad no me estaba gustando mucho que digamos, no cuando cada uno tenia una expresión tan diferente en su rostro, Sam y Paul me observaban con recelo, Jared con cautela, Embry y Quil observaban a Jacob con expectativa, Seth se le notaba que le daba alegría al verme, al contrario de Jacob que me observaba con seriedad.

Cuando me quite el casco solté un suspiro, todos tenían los ojos desenfocados un poco, como si nunca hubieran visto una Ducati manejada por una mujer, entonces Paul soltó una enorme carcajada que rompió todo la tensión del momento, provocando que frunciera el cejo por su extraño comportamiento, a decir verdad, yo siempre había considerado que ser lobo hacia que perdieras los tornillos con más facilidad que otros.

Del crepúsculo al amanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora