En Detención

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Todo parecía un día común de clases, un día en el que al grupo de 5to de prepa, le daba la clase de finanzas personales. Ya casi estaba por acabar el periodo de clases, para recibir el tan merecido periodo de vacaciones de verano.

La clase de ese día la inicie de forma puntual, con todos los alumnos dentro, pero había una alumna que me volvía loco, es lo malo de ser un profesor joven, las alumnas todavía me podían hacer tener ideas pervertidas con ellas, pero sobre todo esta alumna llamada Fernanda. Ella era la más aplicada de la clase, siempre se sentaba en las primeras filas, en un lugar donde yo pudiera verla; a ella le encantaba coquetearme y vaya que me llegaba a distraer mucho, a veces abría sus piernas cuando me quedaba mirando fijamente a ella, mostrándome sus bragas; en otras ocasiones cuando pasaba a que le revisara sus trabajos, se abría la blusa para que pudiera ver su hermoso escote. Sí, me hacia la vida imposible algunas veces en clase.

Ella era de piel acaramelada, cabello largo, de un tono que le tiraba a negro y su figura me volvía loco, al grado de que tenia que sentarme para que no se notara mi erección cuando ella me tentaba; la deseaba, sabia que no era profesional, pero deseaba tenerla sola en algún lugar y hacerla mía, tenerla en mis manos para por fin saciar mi sed de ella, honestamente nunca creí que pasaría, hasta ese día.

Iba como por mitad de la clase, cuando Nicole empezó a molestarme con sus piernas abiertas buscando que la viera, empecé a respirar algo agitado debido a que me estaba empezando a excitar, imaginando que la tenia en contra del pizarrón entrando en ella, cerré los ojos para concentrarme de nuevo y seguir con la clase. Al poco rato ella empezó a distraerse mucho hablando con sus compañeros, no sabia que era lo que quería lograr, pero la interrupción llego a tal grado que no podía seguir con la clase.

-Señorita Fernanda, ¿seria tan amable de guardar silencio para poder continuar con la clase?

-Pero esto ya lo sé, ¿porqué debería de hacerlo?

-Por respeto a sus compañeros que están buscando aprender lo que todavía se les dificulta.

-No es mi culpa que no hayan puesto atención antes. – Ella contesto de forma altanera.

–Tal vez no sea su culpa, pero al ser alumna de este grupo tiene dos opciones. La primera es permanecer en silencio dentro de la clase o la segunda que es que salga de la clase y la vea en detención... Así que ¿Cuál es su decisión?

Ella sin más, agarro sus cosas, las guardo en su mochila, se levanto, camino hacia la puerta, y antes de abrirla se volteo a verme y dijo –Lo veo en detención...profesor– me guiño el ojo y salió del salón, se había salido con la suya momentáneamente, en detención me las iba a cobrar.

El grupo empezó a cuchichear entre ellos, obvio impresionados de la acción de su compañera, algo que sin duda nos había sorprendido a todos, por un lado yo sabía que Fernanda me coqueteaba, pero siempre mantenía una imagen angelical y calmada frente al grupo en general, me imagino que todos pensaban en que lo dejaría pasar, pero no podía, tenia que ser parejo con todos los integrantes del grupo o podrían empezar a hablar de preferencias y cosas que no me beneficiarían en mi posición.

El día siguió avanzando al igual que las clases hasta que finalmente se escucho la alarma que indicaba el final del día. Como de costumbre me dirigí a mi oficina, para poder recoger material suficiente para la detención con Fernanda, sin embargo, llegando a mi oficina ella ya me esperaba afuera, así que decidí que ese día su castigo seria en mi oficina.

–¿Entramos? – dije mientras abría la puerta.

­–Si profesor– ella contesto, mientras bajaba a recoger su mochila del suelo, haciendo que se levantara su falda y pudiera ver parte de sus bragas.

Relatos Erótico/ Sexuales para Noches de InsomnioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora