Relatos Erótico/ Sexuales para Noches de Insomnio

Solo es una fantasia

Solo es una Fantasía

Ella era como una hermana para mi, amigos desde la primaria gracias a que su madre y mi padre estudiaron juntos la licenciatura, yo crecí diciéndoles tíos a sus padres y ella a los míos igual.

Todavía recuerdo nuestras pijamadas, ver películas hasta tarde, comer golosinas, celebrar los cumpleaños juntos, entre muchos otros eventos importantes que compartimos... así era la relación con Lucero, si ella era mi mejor amiga, mi hermana, mi confidente y por lo que platicábamos yo era eso para ella, poco sabíamos de a donde nos llevaría eso, pero después de lo que paso, pasaríamos a ser otra cosa.

Conforme fuimos creciendo, nuestros cuerpos fueron cambiando gracias a las hormonas, yo desarrolle un cuerpo semi-atlético, nunca me gusto estar súper marcado, además disfruto mucho de las golosinas y los videojuegos así que no me quejo. Lucero por su lado se desarrollo de buena manera, unos pechos de buen tamaño que compensaba con unas nalgas bien formadas y firmes, gracias a que igual hacia ejercicio.

Al mismo tiempo que nuestros cuerpos cambiaron, lo hicieron nuestras salidas, primero al cine hasta algo tarde, luego iniciamos con las fiestas y al final las salidas a los antros, a veces nosotros solos, a veces con amigos; lo que si seguíamos haciendo nuestras pijamadas, donde pasamos de hablar y jugar cosas de niños a cosas más de adultos.

***

– ¿ Y bueno qué mano tienes? – pregunte confiándome de tener la mano ganadora de la ronda.

– MMM un sencillo póker de 5– rio mostrando sus cartas.

– Carajo... – dije intentando que no lo fuera a escuchar.

– Ahora tu turno mi querido Javier... ¿Qué mano traes? – continuo con una sonrisa sabiendo que tenia la mano asegurada.

– Color de picas – mostre mi mano resignándome a mi destino.

– Ja, yo gano tu pierdes... ahora cariño, paga – dijo en tono de burla.

– Esta bien...– me levante de la cama y me quite los jeans que traía puestos –Supongo que estamos a mano ahora– dije riéndome y seguramente rojo como tomate.

– JAJAJAJA, si creo que si solo un concejo cambia los boxers de estampados por unos lisos... o vas a hacer que todas corran al otro lado cuando vena que tienes boxers con estampados de comida...–

No aguantamos más y ambos nos pusimos a reír como locos; y si para contestar su pregunta si nuestros padres no tenían problema en que estuviéramos los dos en ropa interior en el cuarto de cualquiera de los dos, al fin y al cabo, ya nos habíamos visto en traje de baño... considero que no hay mucha diferencia.

Las noches pasaban y todo seguía igual, ambos saliendo y divirtiéndonos, compartiendo entre nosotros, una relación de amigos, sin intereses mayores. ¿Qué podía pasar?... la respuesta... lo más inesperado y loco que pudimos imaginar.

Todo comenzó un noche después de una salida al antro, ambos algo ebrios, mis padres fuera de casa, entonces pudimos llegar sin problemas a descansar y platicar sin problemas después de la fiesta, pero como buenos fiesteros llegamos y decidimos jugar verdad o reto, no sería la primera ni la ultima vez que lo jugamos solos; nos servía para seguir conociéndonos y reforzar nuestra amistad, pero bueno, esa bendita noche ambos habíamos salido más calientes que de costumbre del antro y las cosas empezaron a tomar otro rumbo conforme las rondas avanzaban.

– ¿Verdad o Reto? – pregunto ella después de un trago a su cerveza.

– Verdad – conteste seguro y tranquilo.