Sentiments méconnaissables

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Narradora:

Al final del tango, ambos se miraron con una especie de deseo cariñoso que rompieron al Ron correr a abrazar al menor.

RW: ¡Harry! No me dijiste que sabías bailar tango... -le reclamó con tristeza-

HP: Vamos Ron, no te enojes, y si te había dicho. -regañó revolviéndole el pelo- 

Lucius sentía cierto celo por ver al pelirrojo abrazando a su pareja de baile, pero se le pasó cuando unas gemelas vinieron a llevárselo. Harry rio con una mano tapando sus labios, la imagen de su amigo siendo jalado por cada brazo por una gemela era demasiado graciosa! 

LM: Harry, ¿Quieres algo? -preguntó tocando suavemente el hombro del contrario- 

HP: Ah, gracias, pero sólo me gustaría un pastelillo. Amo los de fresa y crema -declaró con una sonrisa hermosa-

LM: Te traeré uno.

HP: Gracias. 

Harry agradeció la copa de champagne que le ofreció un elfo, se sentía en un cuento de hadas del cual nunca quería salir. Pero temía, sabía que una vez el baile acabara tendría que volver con los Dursley, y sinceramente, no quería eso.

Pronto una suave melodía lleno sus oídos, seguidos de violín y una mezcla perfecta de instrumentos de notas graves. Sonrió bebiendo parte de su copa, sintió una mirada en la nuca y al voltear, sólo logró ver a Draco con el seño fruncido con Astoria haciéndole un berrinche. La escena era hilarante.

Pronto sintió una caricia en la espalda baja, sabía por el tamaño y por el comportamiento  que no era Lucius, en un rápido movimiento y con una sola mano le volteó el brazo a esa persona, acribillándole contra una columna. Al darse cuenta de que era un estudiante de otro colegio presionó más la mano.

HP: ¿Porqué me acariciaste la espalda? -preguntó con la copa en su mano contraria-

El alumno sólo se rio con un leve sonrojo en el rostro. Harry sólo se enojó más. Antes de poder romperle el brazo con un empujón, llegó Lucius con el pastel para el azabache, pero al ver la situación, lo dejó en la mesa y el mismo tomó al estudiante.

LM: No te preocupes Harry, yo me encargaré. -con una sonrisa confortante se llevó al chico- Oh, ¿Porque no nos acompañas a cenar hoy? Narcissa estará encanta de conocerte.

HP: Sería un placer, ¿Debería llevar algo? 

LM: De echo no, pero -fue interrumpido por un jalón del chico- Dame un momento para hablar con el director y regreso.

HP: ¿Lo conoces? -preguntó incrédulo-  

LM: Lo suficiente para hablar de este comportamiento tan vulgar. 

Harry rio suavemente y asintió. En su pecho, un sentimiento irreconocible se posó como mariposa en flor. No quería hacerse ningún tipo de ilusión, Lucius estaba casado y con una mujer de la familia Black, no tenía tanto poder como ella, hablando políticamente. 

HG: Hey Harry, ¿Ya andas enamorado? -preguntó picarona, con Viktor a su espalda-

HP: ¡Hermione! Descarada.. -el azabache se puso tan rojo como pudo- Y no, Lucius está casado.

HG: ¿Y quién sabe? Quizá la Sra. Malfoy te de permiso de estar con el Sr. Malfoy. -dijo sonriente, ella era de mente abierta cuando la felicidad de Harry estaba en peligro-

HP: Aún así, no quisiera ilusionarme. Pero tienes razón, no pensemos completamente en negativo. -el chico notó como su pareja regresaba con una sonrisa-

LM: Ah, veo que estás con la señorita Granger, ¿Todo bien? 

HG: Todo bien Sr. Malfoy, sólo platicaba con Harry. -ella sonrió de regreso- Saldré con Viktor a cenar, -habló hacia su amigo- Nos vemos más tarde.

HP: Claro Herm. 

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