🎇 Une question d'honneur 🎇

Dîner avec les Malfoys

Narradora: 

Después de las presentaciones, Narcissa llevó a Harry al comedor, donde, entre muebles de madera de oud, una enorme cena se daba su lugar. Había langosta, caviar, varios tipos de quesos en una tabla de madera y otras comidas que se veían realmente lujosas pero que el azabache no reconocía.

NB: Mira, este es chorizo seco. -le ofreció un poco con algo de pan y queso- Pruébalo separado o junto.

LM: Cissy, no lo presiones tanto. -le sonrió desde el otro lado de la mesa- ¿O te encuentras cómodo, Moonbeam? 

HP: Estoy bien, gracias Lucius. -regresó la sonrisa con dulzura y el mayor apartó la mirada, rojo-

NB: Harry, sé que Lucius ya te habló sobre nuestro antiguo matrimonio, ¿Tienes alguna duda? -preguntó con una copa de vino rosado- 

HP: Bueno, sinceramente sí, ¿Sigues manteniendo el apellido Malfoy? -pregunto dulcemente- 

NB: Pues no, legalmente soy Narcissa Black, pero esperamos a que Lucius se case para quitarme el apellido, las familias antiguas pueden ser muy fáciles de irritar. -aclaró sonriente, incluso levantándole una ceja en apoyo- 

HP: Oh, vaya... Me hace falta aprender mucho del Mundo Mágico.

LM: Podemos ayudarte a ti y a tu amiga, ¿Hermione, si no estoy mal? Si es que gustan. -aclaró sonriéndole al azabache-

Narcissa se quedó en silencio el resto de la cena, solo viendo a Harry y Lucius hablar animadamente, en el fondo de su corazón sabía que ellos dos iban a estar casados. Narcissa había nacido con una habilidad poco conocida fuera de la familia Black, ella podía ver lo que la gente común llama "Hilo del Destino", los mágicos le llamaban "Conexión del Alma".

LM: ¿Entonces, Narcissa? 

NB: ¿Eh? -preguntó, se sentía fuera de lugar-

LM: Harry decía que le gustaría estar aquí en Yule para poder aprender sobre nuestras costumbres. -recordó sonriendo de lado-

HP: Y si no es mucha molestia, pedirle que me ayuden a ir de compras.

NB: Nada me haría más feliz que ayudarte con las compras Harry. -le sonrió la mujer-

LM: Y si deseas, podemos ir a algunas joyerías. 

NB: ¿Te gustan las joyas, Harry? -preguntó emocionada, eran de sus temas favoritos-

HP: Bueno sí, son gemas hermosas vueltas accesorios y son bastante creativas en forma, tamaño, color y materiales. -explicó sonriente- 

LM: Podemos comenzar por Wisteria's Gems, es una tienda especializada en gemas raras y únicas. Tienen una colección impresionante de anillos, collares y brazaletes. -sugirió, notando el hermoso brillo en los verdes orbes de Harry- 

NB: Oh estaría encantada de mostrarte la tienda entera. Seguramente algo que sea para ti conseguirás. -le dió un discreto guiño a Lucius- Pero por desgracia tengo muchos trámites en el banco, más seguro que Lucius te llevará.

HP: Oh por favor, no quisiera ser una molestia. -aclaró colorándose- 

LM: Como dije antes Harry, llevo mucho tiempo ocupado en el Ministerio y un buen cambio de aires no hará mal. -le tomó la mano al menor, y este dirigió su mirada a él- Y estoy seguro que en vacaciones de invierno no tienes mucho que hacer, ¿O sí?

HP: Uff, por desgracia, mis parientes no firmaron el papel de permiso, así que no puedo salir de Hogwarts... -aclaró, deprimiéndose un poco- 

LM: Bueno, estoy seguro que los goblins estarán felices de firmarlo por ti si así lo deseas. -le sonrió- Son bastante amables en cuanto a las cosas de familia.

HP: Oh Lucius, ¿Harías eso por mí? -preguntó suavizando su mirada- 

LM: Claro que lo haré. "Y todo lo que sea por ti..." -pensó, pero decidió no decirlo- 

Ninguno de ellos se percató cómo Narcissa había sonreído dulcemente y había tomado una fotografía mágica que retrataba el momento exacto donde se sonreían, tomados de las manos. 

 LM: ¡Cissa! -le reclamó riendo cuando la mujer se tropezó con la silla en un intento de huida discreta- 

NB: Perdón Lu, pero sabes que soy muy dulce con estos temas.. -rio rascando su nuca en nerviosismo- Se ven muy bien juntos.

Harry y Lucius se sonrojaron hasta la raíz del cabello, mientras Narcissa les tomaba otra foto. Ella sabía muy bien que el gruesísimo hilo, que de hecho ya era una cuerda, dorado que conectaba a ambos era evidencia de un futuro brillante y lleno de amor para ambos.

Narcissa sólo pudo ser una mujer amable y hospitalaria para Harry, quien absorbía como esponja toda la información que pudiera obtener del mundo mágico. Lucius se mantuvo callado a menos que Harry le dirigiera directamente la palabra, o cuando eran temas políticos. 

NB: Bueno, déjenme traer el postre. -dijo poniéndose de pie- 

LM: Cissa, no hay por qué... -intentó detener a su amiga, pero esta regresó con un enorme tazón de helador de vainilla con frutas, y atrás suyo, Dobby llegaba con una tarta de melaza- Ay, gracias por ayudar Dobby.

D: No hay necesitad, Amo Malfoy. -sonrió el elfo doméstico- 

HP: ¡Dobby! ¿Qué haces aquí? -pregunto tiernamente- 

D: El Amo Malfoy se disculpó y me ayudó con mi magia, así que estoy de regreso al trabajo. -Harry estaba feliz por el pequeño elfo, se veía más nutrido y alegre- Me alegra mucho.

HP: Gracias, Lucius. -un agradecimiento sincero hizo estragos en el patriarca, que abrió y cerró la boca como pescado- Pfft- 

La cariñosa risa de Harry se contagió a toda la sala y con gran felicidad, la cena con los Malfoy, terminó. Un dulce y positivo regusto estaba en boca de Harry, feliz de poder haber compartido aquella amable experiencia con los Malfoy, o bueno, con Lucius Malfoy y Narcissa Black.