- La vida de Valerie fue una pesadilla. Se veía perfecta, pero solo a la vista. Tenía un novio. Parecían tener la mejor relación, lamentablemente no fue el caso.
Valerie fue acosada y golpeada por él todos los días. Todo su cuerpo estaba lleno de cicatrices y moretones, cada día que pasaba había más. Además, se lastimaba a sí misma por eso. Sus entonces hermoso brazos inocentes tenían que sufrir día sí y día también ahora.
Aunque, incluso entonces sus brazos tuvieron que sufrir, su padre usó la violencia contra ella en ese momento, era como un ciclo, nunca termina.
Finalmente salió de casa después de mucho tiempo. Vio la luz del sol por primera vez en semanas y su cuerpo había sentido el calor durante mucho tiempo.
Quería ir a la playa, para poder olvidarse de todo por un momento. Pero cuando estuvo allí vio a alguien que ya estaba sentado. Un chico, de unos 17, la edad que tenía Valerie. Su cabello era negro, de longitud media que brillaba a la luz del sol.
El chico se giró en dirección a Valerie. Se miraron profundamente a los ojos como si se conociesen desde siempre.
A partir de ese día, ella y Luke fueron muy buenos amigos. El único amigo que tenía. Luke sabía lo que estaba pasando en su vida, pero también sabía que se autolesionó: - Por favor deja eso Valerie. No quiero que las estrellas en tus ojos se desvanezcan algún día.- Luke se preocupaba por ella, pero lo que no sabía era que el corazón de la chica no había estado latiendo correctamente durante mucho tiempo. Su alma había estado vacía hace mucho, gracias a él su interior no ha estado vacío, o eso decía ella.
Habían estado siendo amigos por más de dos años, o podrían haber sido algo más? No hubiera cambiado nada si Luke hubiese notado que las estrellas en los ojos de Valerie ya se habían desvanecido.
