All the young dudes (Sirius perspective) year 5-8

Quinto año: bombas de estiércol y armarios de escobas

No hay luna en absoluto

Qué noche

Incluso los insectos relámpagos han atenuado sus luces

Las estrellas han desaparecido de la vista.

Y no hay luna en absoluto

no hagas un sonido

Está tan oscuro

Incluso Fido tiene miedo de ladrar.

Qué oportunidad perfecta para estacionar

Y no hay luna en absoluto

Lunes 23 de febrero de 1976

Comenzó con un clásico probado y probado: bombas de estiércol. A lo largo de los numerosos años de bromas, los merodeadores habían descubierto que nada era tan confiable cuando se trataba de causar el caos como los pequeños y poderosos incendiarios. Pero, por supuesto, no podían simplemente repetir la travesura de años anteriores; James y Sirius compitieron para ver cuántas bombas de estiércol podían adquirir (acumulando cuatrocientas, entre ellos), Remus había estado trabajando en un hechizo de retardo de tiempo que estaba ansioso por probar, y todos estuvieron de acuerdo en que el trabajo preliminar tendría que tomar lugar después del toque de queda.

Sirius estaba ansioso por poner su plan en acción lo antes posible; desafortunadamente, no resultó ser muy pronto. Le tomó un poco de regaños lograr que Remus accediera a renunciar a la tarea por una noche, e incluso entonces, se negó a abandonar sus deberes de prefecto. Esto significaba programar la rotación de la patrulla de prefectos, lo que podría haber sido bastante simple, si no fuera por el ridículo horario de práctica de quidditch de Potter. Y, por supuesto, había que lidiar con la luna llena. Al final, no fue sino hasta fines de febrero que los cuatro merodeadores estuvieron presentes y fueron identificados, reunidos alrededor de James mientras sacudía la capa de invisibilidad.

"¡Ha pasado un tiempo!" dijo, con una amplia sonrisa desapareciendo mientras se cubría la cabeza con la tela.

Peter se transformó en una rata y se acomodó cómodamente en el hombro de James, chillando. Sirius y Remus también se agacharon debajo de la capa, pero rápidamente encontraron dificultades al tratar de maniobrar la tela para cubrir todos sus pies.

"Ustedes dos usen la capa", dijo Remus, suspirando mientras se agachaba para salir, "Le mostraré mi pin de prefecto si alguien pregunta qué estoy haciendo".

-Sin embargo, le quita toda la diversión -gruñó Sirius, haciendo un ligero puchero-. Se suponía que sería como en los viejos tiempos: todos apretados, susurrando y callándose mientras intentaban arrastrarse por los pasillos.

"Estoy seguro de que todavía encontrarás una manera de divertirte", dijo Remus secamente, "Vamos entonces".

Salieron del dormitorio y bajaron lentamente las escaleras de la Torre de Gryffindor. Aunque Sirius estaba decepcionado de que no todos tuvieran la experiencia completa de las bromas, tenía que admitir que habría sido un dolor de cabeza navegar con tres de ellos apretados bajo la capa. Él y James ya eran lo suficientemente lentos, y Remus tuvo que acortar su zancada larga para que pudieran mantener el ritmo.

"¡Hola, Remus!"

Acababan de doblar una esquina cuando una voz irritante y alegre los interrumpió. A través de la tela de la capa, Sirius pudo ver que Lunático había sido detenido por el idiota flacucho de su club de estudio, ¿cómo se llamaba?

"Hola Christopher, ¿cómo te va?"

ah Cristóbal. Sirius frunció el ceño, viendo a Remus sonreírle al chico.