All the young dudes (Sirius perspective) year 5-8

Sexto año: Pasteles de carne picada

martes 14 de diciembre de 1976

"Muy bien, ¿a quién consideras como guardián?" preguntó Sirius, tirando de su mochila escolar hundida sobre su hombro, "¿Filch o Slughorn?"

James frunció el ceño, sumido en sus pensamientos. "Hmmm... Pensé que Filch sería un batidor. El viejo cabrón sádico parece como si estuviera ansioso por golpear algo".

"Ugh, también tiene razón, ¿Slughorn, entonces?"

"No sé... ¿a quién nos queda?"

"Bueno, ya hemos hecho Hooch, McGonagall, Flitwick... supongamos que está Sprout, y-"

"¡Evans!"

Sirius suspiró, resignándose a una conversación inconclusa. No conseguiría que James se concentrara, ahora que había visto a Lily. Caminaba junto a Mary, y las dos niñas se dieron la vuelta y miraron hacia atrás.

"Oh. Alfarero."

"Hola James, Sirius".

"Macdonald".

Sirius le devolvió la sonrisa a Mary, y James asintió amistosamente antes de que sus ojos se dirigieran inevitablemente a Evans.

"¿Qué están haciendo, muchachos?" preguntó Mary, mientras los cuatro se ponían en marcha.

"Tratando de construir un equipo de quidditch de Hogwarts con los profesores".

"Por supuesto que lo eres. ¿Y cómo va eso?

"Estamos atrapados en Slughorn".

"Mm... ¿Guardián?"

"¡Eso es lo que estaba diciendo!"

James interrumpió, con los ojos aún pegados a Lily cuando preguntó: "¿A dónde vas?"

-Biblioteca -olfateó Lily remilgadamente-.

"Ir a una de las clases de Remus", agregó Mary, "ha estado diciendo durante la última semana que cada una será la última, pero creo que en realidad podría estar hablando en serio esta vez".

"Bueno, eso no es posible, porque yo soy..."

"Cállate, Black", ambos James y Mary corearon, simultáneamente. Sirio sonrió.

"¿Te importa si te acompañamos?" James preguntó, y por un momento el corazón de Sirius se aceleró, el pulso latía, pero luego,

"Black no va a la biblioteca", dijo Mary. Se volvió para mirarla y sus ojos se encontraron. "Él tiene una reputación que mantener, después de todo", agregó, sonriendo.

James se rió y Lily puso los ojos en blanco; ninguno de los dos pareció pensar en la excusa casual. Pero Sirius seguía mirando a Mary, quien levantó levemente las cejas y sonrió, como diciendo, de nada . Tragó saliva, sintiéndose nervioso, sin amarras.

Entonces, ¿por qué no continúan ustedes dos? Dijo Mary, volviéndose hacia sus amigos. La cabeza de Lily giró rápidamente y le dirigió a Mary un ceño fruncido muy marcado, con los ojos muy abiertos. Sirio sonrió.

"Sí, Evans, cambiemos..."

Lily entrecerró los ojos y Mary se rió.

"Para ser honesta, no me apetecía mucho pasar la tarde en la biblioteca, de todos modos", dijo con descaro, "Creo que preferiría dar una vuelta por los invernaderos..."

"¡Una mujer después de mi propio corazón!" Sirius le pasó un brazo por los hombros. "¿Recuérdame por qué rompimos, Macdonald?"

"Porque eres un idiota que no sabría nada bueno si lo muerde en la nariz".