All the young dudes (Sirius perspective) year 5-8

Quinto año: Fuego cruzado

No es divertido, mi bebé

No es divertido

No es divertido pasar el rato

Sintiéndome de la misma manera

No es divertido pasar el rato

Asustado

Para otro día

sábado 13 de junio de 1976

Cuando Sirius tenía ocho años, comió ancas de rana por primera vez. Fue en un banquete de la familia Black, por supuesto, y tuvo la desgracia de estar sentado junto a su primo. Bellatrix se inclinó mientras comían, susurrándole al oído.

"¿Sabes cómo matar una rana?" Ella había preguntado, con una pequeña y maliciosa sonrisa: "Lo metes en una olla con agua. Luego encienda un fuego, y lentamente, lentamente suba el fuego. Las ranas son demasiado estúpidas para notar el cambio de temperatura; permanecerán en el agua hasta que los hierva vivos".

En el futuro, cuando Sirius recordaba ese día, a veces se preguntaba si se permitiría convertirse en la rana de Bellatrix. Sentado en su propia rabia, permitiéndole arder, lentamente, más y más caliente, hasta que incluso antes de darse cuenta, estaba hirviendo. Se preguntaría si lo que había sucedido era inevitable, si ya había comenzado a ampollarse con violencia. Otras veces, se decía a sí mismo que podría haberse evitado, repitiendo una y otra vez la serie de eventos que lo habían llevado a actuar. Diciéndose a sí mismo que solo fue mala suerte.

Era mala suerte que estuviera de mal humor, que Remus todavía pareciera bastante harto de él, que James estuviera en la biblioteca. Fue mala suerte que viera a Reggie riéndose con Barty Crouch, que discutiera con Mary, que decidiera fumar solo en la torre de Astronomía. Fue mala suerte que estuviera caminando solo de regreso a la sala común. Fue mala suerte que se encontrara con Snape.

" Snivellus ", se burló, con los dedos en su varita, "¿Qué estás haciendo aquí? ¿Vienes a merodear detrás de Evans, otra vez?

Severus se sonrojó, los ojos oscuros brillando con odio. Quizás Sirius debería haberse detenido entonces. Pero no lo hizo.

"Es completamente patético, ya sabes. Pensando que alguna vez querría un asqueroso pedazo de mierda como tú. Honestamente, es un milagro que haya podido aguantar tu hedor durante tanto tiempo; casi sería divertido verte rogar por su atención, si no fueras tan malditamente espeluznante al respecto " .

Lo dijo todo con un acento lento e informal, sonriendo cruelmente. El rostro pálido de Snape se había vuelto rojo brillante. Abrió la boca, luego dudó, mirando por la ventana por encima del hombro de Sirius.

"¿No tienes un perro que cuidar, Black?" se burló, "No me gustaría que pasara nada... ya se está haciendo bastante tarde".

"Cierra tu boca sucia, Snivellus", escupió Sirius, "Tú no sabes nada ".

"¿No es así? Supongo que no importaría, entonces, si dejara escapar algunas de las cosas que he notado... Loony Lupin se enferma con bastante frecuencia, ¿no es así? Casi todos los meses, de hecho..."

Furia; Sirius estaba sumergido en él. Ira, a su alrededor, agitándose, burbujeando y hirviendo. Cocinándolo de adentro hacia afuera.

"Crees que eres tan inteligente, ¿no?" siseó, las palabras ardiendo como vapor desde el fondo de su garganta, "Aquí hay algo que no sabes, Snivellus: hay un nudo en el Sauce Boxeador. Un pequeño nudo, justo cerca de la base del árbol. Si estás tan seguro de tus estúpidas teorías, ¿por qué no sales corriendo y descubres lo que hace?

Más tarde, se diría a sí mismo que no creía que Snape realmente lo haría. Que no pensó que lograría pasar el sauce, no pensó que descubriría cómo apretar el nudo, no pensó que realmente seguiría el túnel hasta el final. . Se decía a sí mismo que estaba pensando en Remus, que simplemente quería asustar a Snape, proteger a su amigo, evitar que Severus difundiera rumores que podrían haber arruinado todo.