Parte 7 Consecuencias de nuestro amor

203 15 5
                                    

Los personajes son propiedad de Rumiko Takahashi y la historia está escrita sin fines de lucro.

Pasaron algunos meses después de aquella noche en la que nuestros queridos protagonistas se quedaron a solas en casa y por fin, llegó el día en que se graduaron de la preparatoria.

Sus familias estaban muy felices por el logro alcanzado y de que su relación hubiera mejorado bastante... se alegraban mucho de verlos tan enamorados:

̶ Bueno y ahora, ¿cuál es el paso a seguir, eh? -les preguntó Nabiki a ambos, molestándolos un poco, al estar ya de regreso en la casa-.

̶ Imagino que van a seguir estudiando en la universidad -les dijo Kasumi, sonriendo-.

Ranma y Akane voltearon a verse, con complicidad y sonrieron, pensando al mismo tiempo: ¿se los decimos ya o aún no?

Akane iba a responderles a sus hermanas, pero, la interrumpió el señor Tendo:

̶ Entonces, ¡¿no piensan casarse aún?! -les preguntó, con preocupación- ¡¿cómo es posible?!

̶ Bueno, nosotros... -dijo Ranma, pero, lo interrumpió su papá, algo molesto:-

̶ ¡¿No piensas hacerte cargo aún del dojo, muchacho?!... ¡eres un irresponsable!... ¡¿acaso, piensas seguir viviendo aquí de gratis?!

̶ ¡Óyeme, papá, tú...! -dijo Ranma, pero, su mamá intervino:-

̶ ¡Genma, por favor, claro que se hará cargo, pero, a su tiempo!... ¡no lo presiones!

̶ ¡¿Qué va a pasar con el dojo?! -preguntó el señor Tendo, llorando a mares- ¡tanto esfuerzo para nada...!

̶ ¡Papá! -dijo al fin Akane, bastante molesta- ¡¿quieren dejarnos hablar?!

Todos se asustaron mucho al escucharla y tanto el señor Soun como el señor Genma, se quedaron sin habla.

Ranma carraspeó un poco para aclararse la garganta y Akane lo tomó de la mano:

̶ Bueno, es que, Akane y yo... -dijo Ranma al fin, algo nervioso (pues, aún no le pasaba el susto, de ver a su prometida molesta):- Akane y yo, hemos decidido...

̶ ¡Casarnos! -dijo Akane, muy contenta-.

̶ ¡¿Qué?! -dijeron todos, muy sorprendidos-.

Ranma tragó muy duro y después, dijo:

̶ Sí, así es... Akane y yo hemos decidido casarnos, pero... -dijo, dándole un beso en la mejilla a su prometida- pero, no por el compromiso que ustedes nos impusieron -hizo una pausa- nos vamos a casar porque... -la vio detenidamente a los ojos- porque... porque nos amamos.

̶ ¡De verdad, nos amamos! -dijo Akane, sonriendo ampliamente y abrazándolo fuertemente-.

Todos aún no salían de su asombro al escucharlos hablar así, pero, después, empezaron a celebrar, sobre todo, el señor Soun y el señor Genma, tomándose de las manos y diciendo que harían una gran fiesta para anunciar, por fin, que sus hijos se casarían.

Pasó un mes más y los preparativos para la boda estaban cada vez más avanzados.

Un día, Akane venía de regreso a su casa, muy contenta, sosteniendo una caja blanca que acababan de entregarle y que contenía su vestido de novia, cuando de pronto, se encontró de frente con alguien que ya tenía mucho tiempo de no ver:

̶ ¿Shampoo? -preguntó, muy sorprendida- ¡hola! -le dijo después, sonriendo- ¿cómo has estado? ¡qué gusto!

Shampoo se le quedó viendo de una forma bastante siniestra y después, fijó su mirada específicamente en la caja que ella sostenía:

Mi lugar favorito es junto a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora