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CAPÍTULO UNO Encantada de conocerte
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Las mejillas de Blair estaban adoloridas por haber sonreído tanto la última semana. Su transferencia a la UAC era la única razón de verdad por la cual se permitía sentirse plena. Aunque tendría que vivir en Virginia, una vez más alejada de las personas que conocía, podía tolerarlo. Su vida entera se había tratado de sacrificios para poder convertirse en lo que ya era esa mañana. La agente especial Blair Sutton de la Unidad de Análisis de Conducta.
¡Iba a atrapar asesinos seriales!
Le dolía el pecho al pensar en las cifras, y saber que su género era brutalmente afectado por la psicopatía de muchos hombres, a quienes estaba por poner tras las rejas. Había aprendido a odiarlo y amarlo, suponía que era una forma de ver las cosas, o se volvería loca.
Se cambió de atuendo tres veces. La mayoría de la ropa en su armario era exclusivamente para trabajo, pero también era rosa. Se preguntaba si era lo adecuado para el trabajo, pues estaba segura de que sus compañeros iban a perfilarla la en el momento en que la vieran, era algo que no se podía evitar. Ella lo había hecho sin intención muchas veces, y podía decir con certeza que rara vez se equivocaba, tenía una excelente intuición desde muy joven, era observadora y callada, también demasiado empática en ocasiones. Era la indicada para el puesto, pues aunque había tardado un tiempo en lograr probarles a sus superiores que era perfectamente capaz de formar parte del equipo, valió la pena.
Decidió continuar con su suéter rosa, un pantalón negro y tacones del mismo color, cosa que se comenzó a cuestionar una vez que subía por el elevador hasta el piso en el que deseaba pasar el resto de su vida. Seguramente todos vestirían de traje con colores neutros, no pensó que hubiese mucha energía femenina por el lugar (y no se refería mucho al color), tomando en cuenta que solamente había una mujer en el equipo de perfiladores. Era Emily Prentiss. No la conocía, pero quería estar familiarizada con su única compañera... aunque, en realidad, intentó familiarizarse con casi todo el grupo. Sabía con quienes estaba por trabajar, y no estaba muy nerviosa por conocerlos, pero sí había escuchado que el agente Hotchner, su nuevo jefe, no era la persona más carismática del mundo. Él sí la intimidaba.
