Capítulo ocho: AVOID YOUR FEELINGS. (Evita tus sentimientos)
Si es que directamente verlo a aquel hombre, con esa barba que con los días pasar, tuvo un mayor volumen, y se le notaba bastante. Su mirada era penetrante, mientras que consigo traía esa sonrisa traviesa otra vez, pero no la típica sonrisa de un niño de cuatro añitos. Samuel llevaba esa sonrisa como si fuera de atrevimiento o perversión, pero eso era lo que lo hacía más excitante y con ganas de comerle la boca en ese instante... era simplemente un maldito irresistible, y él lo sabía con claridad. Sabía cuanto es que le volvía loco a Guille, a veces se ponía un poco arrogante pero vamos... ¡quién no estaría presumiendo de tener ese cuerpazo!
Samuel, llevaba esa camisa negra elegante, que pegaba tan bien con él, y sumándole esa barba... es que parecía un leñador moderno. ¿Sabes de esa sensación cuando ves a un compañero de tu clase que dices... "¡Joder que bueno que estás!" Pero todos los días le ves con el típico uniforme? Pues eso le pasaba a Guille. Sobre que él lo encontraba atractivo con el solo verle usando su ropa para el gimnasio, deberías de verle su reacción al verlo vestido a la moda, tan elegante, tan seductor. Es que estaba derritiéndose, y eso lo sabía.
Su pareja usaba una camiseta blanca, que estaba recubierta todas por flores rosas. Ya no hace falta ni aclarar quien era el le gustaba recibir y quien darlo todo... a la simple vista se nota eh. El muy maldito se reía, y sus manos estaban libres, al parecer no tomaba alcohol o hasta el momento no lo había hecho. Y Samuel, a su lado solamente le sujetaba de la cintura, mientras que su otra mano sostenía un vaso con cerveza.
—¿Debería de irme?.- se susurraba a si mismo Guille. Aún sostenía esa batalla intensa en su mente de no querer recordar a su amor, de recordar a la persona que nunca se podría reemplazar. Y Samuel... vamos que le recordaba con intensidad lo que era sentirse amado, al menos en una forma diferente y un poco ninfómana... pero se sentía. ¿Un amor salvaje se diría? más allá de que Catriel y Samuel jamás fueran a parecerse, esas actitudes, ese cariño y amor con tener cuidado con todo... esas cosas, tan diminutas pero tan espesas se sentía.
Pues, había dos acciones. Irse a casa, y si hacía eso estaba a un cien por cien, de que no dormiría solamente por estar recordando a su ex pareja, y a como hace poco había visto a Samuel con esa sonrisa maléfica... ¿sabes que él ni siquiera pensaba en Pity? Pity la maldita le daba igual si hasta se caía a un pozo como la niña de "La Llamada" es más, hasta te aseguro que él sería capaz de arrojarla. ¡Era insoportable!
La otra acción, sería quedarse pero siempre apartarse de Samuel. Había otros muchachos buenorros por la fiesta, ¿porqué amargarse con eso? si él se mantenía lejos de Samuel, la podría pasar incluso mejor que las veces anteriores. ¿Un buen trío no haría mal? pues luego de tanto tiempo que no lo hacía...
Pero no hace ni falta pensarlo, todos saben aquí que el maldito dominante de Samuel en algún momento le tocaría verlo frente a frente, porque el hijo de puta no le molestaba nada, y nadie era quien para decirle qué hacer.
Y por más que la fiesta se estaba poniendo buena, él optaba por irse al demonio. No se quedaría en un lugar donde estaba expuesto a reencontrarse con alguien que no podía ver otra vez.
Se dio la vuelta, dándole la espalda a él, no vió su reacción pero como si fuera a importarle. Y sí, su disposición ahora mismo era irse a la puerta de la que antes había entrado, y ya irse de una vez de este agujero negro que cada vez le jalaba hacía él.
Cuando se quiso volver por la misma parte, se encontró con que el lugar estaba tan dominado de gente, todos utilizando aquella parte como una pista para bailar.
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Tendencia a los Suspiros | Fanfiction Wigetta (PAUSADA)
Fanfiction¿Podrías explicarme qué sentido tiene la vida sin las aventuras? Y no aventuras de películas... Guillermo, que ya un chico de 21 años y libremente gay, siempre tuvo en claro que no tiene nada de malo salir con los hombres, ¿qué mas da encontrarse co...