Capítulo tres: STAY (Quédate)
Podría denominarse una muy buena jugada, y por parte de ambos. Aunque vaya a saber Dios qué es lo que pasaría por la cabeza del irresistible instructor... porque a decir verdad, o lo que Guillermo quería ya todos los sabemos, y él estaba tan seguro de que lo lograría, porque vaya... que si el problema fuese que Samuel es heterosexual, pues no habría problema para él que tenía más experiencia que una maldita prostituta.
Y Guillermo no es una 'prostituta'. Acostarse con muchos hombres, con uno diferente por cada semana no lo denominaban una persona fácil, porque a decir verdad no lo es. Solo digamos que le gusta jugar, y bobear demasiado. Le hace sentirse más liberal, como si estuviera con vida. Y ninguno de los dos tenía planteado encontrarse, son simples acciones que suceden, tal vez con algún destino iluminando sus cuerpos, pero eso no lo saben.
Pero volvería a reiterar el mismo tema, es como si algo le estuviera volviendo loco a él, como si fuese una clase de droga que no podría evitar, que sin importar la hora, la fecha o incluso el momento, él lo conseguiría, y es que en el momento en el que vio a Samuel caminando hacia él, no pudo evitar mirarlo de arriba a abajo miles de veces, algo le había causado, y ni siquiera pudo sentir el sabor de sus labios, pero el placer ya corría por sus venas... esto era igual que estar bajo el éxtasis, y no pararía hasta poder sentir el calor que de seguro emanaría el cuerpo del contrario.
Guille al girarse, incluso pudo escuchar como el contrario emitía un sonido quejoso otra vez... al parecer alguien quería que le siguieran acariciando sus marcados pectorales. Esto hizo sonreír a Guille, porque ahora le tocaba a él dejarlo con las ganas de más.
Camino en línea recta, aun sentía su cuerpo un poco machacado... y eso que solo empezaba un poco, todavía faltaba más. Pero si las cosas serían como lo de las pesas, donde Samuel le tocó todo el cuerpo, entonces no se negaría a por más. Gracias al jodido aire acondicionador, por lo menos controlaba la temperatura, porque sino estaría a punto de incinerarse, y no solo por el hecho de estar ejercitándose... Samuel había prendido una llama en Guillermo, que cada vez se hacía más fuerte, y lo ponía tan delicado y caliente, que la sangre estaría en punto de ebullición de seguro.
Trató de mirar de reojo para ver si Samuel le seguía, ya que era imposible escuchar pasos sobre ese las alfombras junto a sus pies, lo cual solo pudo ver una silueta grande acercarse otra vez a él.
—¿Y qué es esto?.- preguntó sin más razón, ya que el objeto o máquina frente a él no le entendía para nada. Era algo así como una especie de madera con una manija grande sobre uno de sus exteriores, y esta "mesa" por así decirlo, estaba inclinada.
—Esto... verás.- se rascó la nuca por unos segunditos, pensando a lo mejor su respuesta ante la cuestión- tienes que recostarte sobre esta superficie, con los pies sujetados a la manija, y luego estiras tu cuerpo sobre la superficie, para hacer abdominales... y yo creo que te vendrían bien...- Al decir eso, pasó otra vez su mano sobre la delicada tela del abdomen que separaba el roce.
Le gustaba provocar. Por un momento el menor se puso nervioso al sentir ese contacto sobre su cuerpo, estaba ardiendo, y quería que esa manito no se moviera más de su sitio.
No dijo palabras, solo se acercó y cumpliendo todas las indicaciones de antes, recostó su cuerpo, ahora veía a Samuel al revés y desde abajo quien hasta el momento sostenía una sonrisa de dientes blancos, y esa barba de 5 días que tan sin razón ponía a Guille...
Comenzó a hacer los movimientos para los abdominales, y cada vez que su cabeza llegaba abajo, sus ojos se escapaban automáticamente hacia Samuel, quien lo miraba de brazos cruzados como si él fuese un depredador.
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Tendencia a los Suspiros | Fanfiction Wigetta (PAUSADA)
Fanfiction¿Podrías explicarme qué sentido tiene la vida sin las aventuras? Y no aventuras de películas... Guillermo, que ya un chico de 21 años y libremente gay, siempre tuvo en claro que no tiene nada de malo salir con los hombres, ¿qué mas da encontrarse co...