Regresa a mi (S2) "Good Omens" (PRÓXIMO CAP TODOS LOS MARTES)

Parte 1

La oscuridad es todo lo que me rodea, acostado en el frío sillón de mi departamento, Shax por suerte me lo devolvió ni bien volvió al infierno, así que aproveché para reinstalarme o bueno simplemente poner mis plantas y tomar alcohol hasta perder la conciencia, hace un mes que estoy así y no puedo hacer nada más. Me falta mi otra mitad, mi sustento que hace que ser bueno tenga sentido, ahora no está, ser bueno, amar no sirve de nada. Lanzó la botella de vino a algún lado y escuchó como está se parte. -Te fuiste- digo al aire, -los elegiste a ellos- me siento en el sillón, y toco mi cabeza, siento que se me va a partir del dolor, tengo una resaca muy fuerte. Mis lagrimas me amenazan por salir. -Te necesito- mi voz se me corta.
Busco otra botella, pero veo que he gastado toda mi reserva. Me duro mucho tiempo. Siseo enojado y me fuerzo a levantarme, sintiendo un mareo que me hace tambalear. Solo pienso en vino y en la necesidad de conseguir más.
Aparece mi ángel en mi cabeza para que luego aparezca su librería, él tenía allí, intento dar un paso pero fue en falso ya que perdí el equilibrio, -sobrio- me digo, empiezo a hacer fuerza para liberar cada gramo de licor de mi sistema.
Al finalizar bufo agobiado, y me alzo para salir a la librería. Al verla se me crea un nudo en la garganta, anhelo ingresar y que esté allí, con que esa esperanza se hiciera realidad ingreso rápido, pero él cuerpo del otro ángel me aturde.

-¡Señor Crowley!- Muriel se acerca, yo le sisseo en advertencia para que no se acerque mucho, el ángel entiende y se detiene, -no se ve muy bien- me declara. Yo camino por su costado evitándole. No es el ángel que quiero.
-Me alegra volver a verle luego de lo sucedido- voy directo a la parte de atrás buscando botellas. Si me fuerzo hasta podría sentir su hermosa fragancia. Necesito tomar un gran trago de alcohol, el ángel me sigue por detrás. Al encontrar las relucientes botellas siseo satisfecho, agarro tres como puedo y me giro, él ángel me mira alterado. -Disculpa pero si me permites...-.

-No me interesa nada lo que digas agente- le esquivo y voy al sillón, no me dan ganas de manejar de nuevo al departamento. -Veté a molestar a otro-. Chasqueo los dedos para abrir la botella, doy un largo trago.

-Muriel- dice con voz apagada, le miró indiferente. -Así me llamo- se señala con las manos, me doy cuenta que tiene otra vestimenta ya no es típico traje blanco sino, que ahora tiene un traje marrón claro, y no tiene aquel ridículo casco, doy otro gran trago, me recuesto en el sillón.

-Quiero estar solo... Muriel- le espetó cansado, el ángel asiente, yo intento cerrar mis ojos pero chasquea la boca. -¿Qué?- Me quito los lentes y lo tiro por la mesa, todo aún recostado.

-Estuve leyendo libros de pérdidas- entrecierro mis ojos, -le traeré una manta y un chocolate, y emm- agarra las dos botellas que estaban sueltas. -Guardare esto-.

-Ey ey, pero ¿Por qué?- Me levanto irritado, me duele la cabeza por el movimiento brusco, yo me quejo.

-Porque no le hace bien estar así, Aziraphale- me tenso al escuchar su nombre, -quisiera que estés bien-.

-¡Aziraphale se fue!, Nada de lo que me digas me ayudará, ni un chocolate ni una manta, solo esto- alzo la botella, -olvidar, tomar hasssta no ssssentir nada- siseo enojado, hace una mueca. Se aleja con las botellas, yo doy otro gran trago y me siento, apoyo mis pierna en la mesa y me desperezo, escucho sus pasos pero no le miro. -¿Por qué me ayudas?- Pregunto bajo con los ojos cerrados.

-Porque él día que se fue- le miró, se le ve ansioso, -le vi en el vidrio- lo señala, -vi su discusión y como usted le- trago inseguro.

-Si, no tuve que besarle, ¿Eso me dirás?- Le pregunto levemente enojado.

-No no, para nada. Solo que que usted esté así- mira al alrededor, -no se lo merece... Estar aquí me hizo darme cuenta de lo que siempre estuve alejado, no entiendo porque quieren destruir la tierra- dice apenado, yo alzo las cejas.