Regresa a mi (S2) "Good Omens" (PRÓXIMO CAP TODOS LOS MARTES)

Parte 2

Abro mis ojos, me arden, el recuerdo de ayer viene a mi mente haciéndome sentir miserable.
-Al fin despiertas- escucho que dice dulcemente Muriel, estoy acostado en el sillón, ni siquiera me percaté que me había dormido, se arrodilla en en suelo enfrente mío. -¿Cómo te sientes?- Niego con la cabeza, la luz me arde.

-Aziraphale- digo suplicante en un tono apagado, Muriel hace una mueca apenado.

-¿Qué fue lo que paso?- Me pregunta, yo me muerdo el labio angustiado, -no me tienes que decir ahora-.

-Él, le- me tapo mi boca con mi mano y apoyo mi cabeza en un almohadón, aprieto mis ojos -no se acuerda- exhalo, -de mi- decirlo en voz alta sigue pareciendo mentira, la vida esta incompleta, le falta la luz y calidez.

-¿Quién hizo tal cosa?- Abro mis ojos y me siento rápido, Metatron...

-Lo mataré- me digo para mi, el ángel abre sus ojos por mi repentino cambio, -ellos, !Tu gente¡- Me acerco al ángel, mira al suelo indefenso y hasta acostumbrado, parpadeo. -Perdón Muriel no eres tu, ellos le hicieron esto- aprieto mi mano en un puño -me encargare- siento liquido en mi mano, mis uñas me esta lastimando, -debo ir a buscarlo-.

-Crowley la venganza no lo soluciona- gruño, y le enfrento.

-No, pero apacigua- me mira preocupado, -ahora solo importa mi Ángel- digo convencido, aflojo mi agarre.

-Pero, ¿Cómo?- Camino por el al rededor, -él no dejara que lo ayudes, no sé que podrías hacer- se sienta en el sillón y yo le sigo, alzo mis piernas y las pongo en el sillón, el ángel me mira, -tal vez sea lo mejor- frunzo el ceño, -en el sentido de que, ahora esta a salvo- le miro ido.

-No esta a salvo, ahora sin poder recordar quien es, esta indefenso- le intento explicar. Veo que suspira.

-Entonces ve- pestañeo sin entender, -sácalo de ahí-.

-Claro que quiero Muriel- le aclaro con obviedad, -pero ni bien tenga la oportunidad va a querer volver... Soy su enemigo- trago triste por esto ultimo, fueron siglos forzando una amistad que se convirtió en cenizas en un segundo.

-Hmm, usa objetos demoniacos- abro los ojos.

-¿Tú que sabes de esas cosas?- Me inclino al ángel, se ríe nervioso.

-Tuve mucho tiempo libre y solo podía acceder a los archivos de clase baja, sobre las enciclopedias demoniacas- le sonrío emocionado.

-!Dímelo todo¡- Sonríe nervioso y asiente, -¿Qué hay?-. Toca sus piernas pensando.

-Bueno, hay un oro falso que cuando pasa por la transacción se convierte en barro- frunzo el ceño, -también hay pegamentos para extremidades, ¡Oh oh! Un cuadro que te hace recordar tus traumas...- Le agarro de los hombros y le zarandeo.

-¡Concentrare! Algo que me sirva no todas las cosas que haya- asiente aturdido y sonríe nervioso.

-Claro, por supuesto- le suelto y le miro esperando. -Hay un hmm- mira hacia un costado, -el cordón de la impotencia- me mira. -Pero no podrías obtenerlo- me afirma.

-¿De quien es? ¿Cómo lo consigo? ¿Qué hace?- Le aturdo con preguntas.

-El cordón de la impotencia es un objeto que se usa de castigo, donde quien lo porta no tiene acceso a sus poderes demoniacos, oh bueno aquí celestiales... Queda ataco a una vida mundana hasta que quien cerro el nudo lo desate- le miro fijo, -es de Lucifer- exhalo y bufo.

-Es un problema, pero eso no me detendrá- me levanto, Muriel me sigue ansioso.

-Lucifer es el más fuerte y astuto Crowley te puede pasar algo malo- se le nota preocupado, le miro apenado.