Capítulo 20

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Miré por la ventana, mis manos entrelazadas y jugando con mis dedos.

El cielo estaba nublado y pequeñas gotas de llovizna tocaban el vidrio de la ventana.

─Ven y siéntate, estás muy nervioso necesitas tranquilizarte ─

Volteé a ver a Jungkook, hice un gesto con mis labios en forma de protesta. Él estaba vestido perfectamente con un traje de tres piezas, en negro, tan negro como la oscuridad.

─No puedo estar tranquilo sabiendo lo que está pasando. ─ Jungkook asintió caminando hacia mí.

Sus pasos eran lentos pero seguros, su mirada era completamente sería, más de lo normal.

─Yo tampoco lo estoy. ─ me abrazó. ─Pero tenemos que tener paciencia, mi... Informante se está encargando de todo y confío en él, es el más indicado de todos nosotros en hacer ese trabajo, todo estará bien ─

Asentí. Quería creerle, quería que así fuera. Pero sentía algo de miedo e incertidumbre sobre lo que estaba pasando. Jungkook no había ido, así como tampoco los chicos, en cambio había mandado a alguien que yo no conocía, no sabía nada de esa persona. Pero Jungkook tenía confianza en ello, así que confiaría en Jungkook.

Los brazos de Jungkook me apresaron de una manera protectora, mi espalda estaba pegada a su pecho, su calidez estaba invadiendo mi cuerpo y llenándome de seguridad, la cual necesitaba ahora mismo.

Mis manos bajaron a mi vientre donde nuestro pequeño crecía lentamente, tomándose su tiempo para formarse a la perfección.

─América ─ murmure mientras cerraba mis ojos y echaba mi cabeza hacia atrás.

─ ¿Hum? ─

─Quiero ir a América, quiero empezar una nueva vida ahí ─

─Iremos a donde quieras ─ su barbilla estaba en mi coronilla. ─ Después de que todo acabe, y claro, después de que nazca nuestro hijo, nos iremos ─

No dije nada, solo guardamos silencio. Un silencio donde sólo estábamos esperando una llamada, esa llamada que nos daría la libertad que tanto nos hace falta ahora.

Las pequeñas gotas tocando el cristal era lo único que se escuchaba, eso y nuestras respiraciones.

El silencio fue interrumpido por el teléfono móvil de Jungkook, sus brazos me soltaron y aunque suene absurdo, sentí frío.

─Aquí Jungkook ─

Pude ver como su entrecejo se fruncia, sus labios se apretaban con fuerza, casi se estaban tornando blancos. Su mirada clavada en la nada, mi corazón empezó a latir con rapidez.

─ ¿Es eso en serio? ─ Su voz era baja, casi incrédula. Me temí lo peor. ─Bien, te hablaré luego... ─ hubo un silencio por unos segundos, donde aún tenía su teléfono en su oreja. ─ Gracias ─ y cortó la llamada.

Me acerqué a él, expectante ante las noticias, mi corazón parecía querer salirse de mi pecho por los nervios y el miedo que empezaba a llenarme.

─ ¿Qué pasó? ─ pasé mi lengua por mis labios, los cuales se tornaron resecos.

Jungkook no dijo nada, solo me miró directamente a los ojos y después me abrazó, sobre saltándome abrí mis ojos a más no poder.

─Acabó ─ sentí su aliento en mi oreja. ─ ¡Acabó! ─ escuché su risa tan cerca de mí que sentí escalofríos. ─ ¡Todo acabó al fin! ─

Tardé en procesar sus palabras. Era como si mi cerebro hubiera escogido este preciso momento para empezar a ver, escuchar y sentir todo en cámara lenta. Todo terminó.

Bad boy 2 -- KOOKMIN 💙💛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora