Capítulo 21

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─MinSuk ─ dije sonriéndole a Jungkook.

Al principio me miró raro, pero después sonrió y asintió.

─Es hermoso ─ se acercó a la cama y me acaricio la mejilla. ─ Nuestra hija es hermosa ─

─Claro que sí, ella es preciosa ─ sonreí mirando a mi bebé.

Era preciosa en todos los sentidos, tan pequeña y frágil. Era un pequeño ser que Jungkook y yo habíamos formado con nuestro amor. ¿Cómo no amar a este pequeño ser que se parecía a Jungkook? ¿Quién no la amaría?

[...]

2 meses después.

─ ¿Dónde está la pañalera? ─ preguntó Jungkook caminando de un lado a otro.

─Te dije que estaba arriba del librero, a un lado de la figura de la torre Eiffel ─ dije mientras mecía a MinSuk quien estaba llorando.

─ ¿Dónde? ─ rodé los ojos. ─Aquí no hay nada, Jimin─

─Por Dios, si buscaras algo tuyo de inmediato lo encontrarías ─ caminé hasta el librero con mi hija en brazos. ─ ¿Lo ves? Aquí estaba ─ señale la pañalera.

─Nene, esa cosa no estaba a lado de la figura, estaba arriba de la pila de libros escondida detrás de un cuadro que... ¿Cuándo se compró esto? ─ señaló el cuadro.

─Yo lo compre para la habitación de MinSuk, es bonito, ¿no? ─ sonreí.

─Es bonito, pero... ─ se vió interrumpido por el timbre de la casa. ─Iré a ver, creo que son las personas que nos ayudarán con la mudanza ─

Asentí, Jungkook puso los pañales en mi hombro y me fui a la habitación de MinSuk. Tenía que cambiar su pañal.

Habían pasado dos meses desde que nuestra pequeña había nacido. Cuando ella llegó a nuestras vidas, todo fue aventuras y experiencias nuevas. Ambos habíamos empezado a experimentar la vida de padres. Al principio fue difícil, pues teníamos miedo de todo. Por ejemplo, Jungkook tenía miedo cuando cargaba a nuestra pequeña. Decía que parecía una pequeña muñeca de porcelana.

Me pareció algo tan tierno eso. Los chicos también habían venido para ayudarnos, y ¿Quién iba a decirlo? Kai tenía experiencia tratando con niños.

─Cariño, tengo que cambiar este sucio pañal para que huellas rico, ¿me dejas hacerlo? ─ le hablé con suavidad a mi pequeña.

Ella solo me miraba y movía sus pequeñas manos. Era tan tranquila. Con cuidado la cambié y limpié muy bien, sonreí una vez terminé.

Jungkook entró a la habitación, yo aún estaba de espaldas, así que sujeté a MinSuk bien y me giré.

Jungkook tenía un rostro serio, mucho diría yo. Un sobre en sus manos, la mirada de él estaba dirigida al piso.

─ ¿Qué pasa? ─ mecí a mi bebé.

Pero Jungkook no contestó, parecía estar ido, como si su mente estuviera en otra parte. Me acerqué con cuidado hasta ponerme frente a él.

Jungkook pareció entender dónde estaba y parpadeo un par de veces. Levantó su cabeza y me miró, sus ojos, los cuales habían estado llenos de alegría, ahora parecían tener preocupación.

─Llegó esto ─ señaló la carta.

─ ¿Y qué es? ─

─Es... Un aviso ─ ladee la cabeza hacia un lado algo confundido. ─ jimin, tengo que hablar con los chicos de alguna cosa, ¿estarás bien solo? ─ asentí.

─Claro, pero ¿qué pasa? ─

Jungkook pareció dudar, pero se decidió en abrir la carta, yo aproveché en poner a nuestra pequeña en su cuna.

─Como dije, llegó esto, pero no es la primera vez que llega algo así a casa. ¿Recuerdas cuando salí a comprar algunas cosas hace unos días? ─

─Sí, de hecho, tardaste más de lo normal ─ asentí recordando el día que Jungkook fue a comprar más víveres.

─Bueno, cuando salí de casa, en el buzón había una carta también, me la llevé y la leí en el estacionamiento de la tienda ─

─ ¿Qué dicen? ─

─Son amenazas ─dijo mientras me miraba con seriedad.

Mi corazón empezó a latir con rapidez, sentí como el alma se me salió del cuerpo y por inercia volteé a ver a mi pequeña, que ya se encontraba dormida. Miedo y preocupación llenaron mi ser.

─ ¿De quién? ─

─No lo sé, quiero.... quiero hablarlo con los chicos, solo quiero saber quién manda esto, no indagare más, después de todo nos iremos, pero quiero saber quién está haciendo esto ─ asentí. ─Tranquilo, regresaré lo más rápido posible ─

─Ve con cuidado ─

─Pon la seguridad en la casa una vez yo haya salido, ¿está bien? ─ asentí.

Jungkook besó mi frente y después salió de la habitación, no sin antes darle una mirada a nuestra pequeña.

Con lo que me había dicho Jungkook, él miedo empezaba a apoderarse de mí. Cuando él salió de casa, yo rápidamente empecé a poner las alarmas en la casa, presionando botones en un pequeño mando que estaba en la sala.

Miré el monitor que tenía en la mesa de centro, podía ver a mi hija claramente dormida gracias a la cámara que Jungkook había puesto en su habitación.

¿Quién podía estar mandando esas cartas? ¿Al menos eran para nosotros? Bien podían ser bromas de personas sin nada que hacer por sus vidas.

El timbre de la casa sonó, un gran brinco di por el susto. Me apresuré a la puerta y vi por la pequeña pantalla que estaba a un lado de la puerta. Mi sorpresa fue mayor cuando vi a la persona parada ahí.

─ ¿Mamá? ─ hablé por detrás de la puerta. Lo suficientemente alto para que ella me escuchara.

─Jimin, hijo ─

─ ¿Qué haces aquí? ─

─Quiero hablar contigo, cariño, ¿podrías escucharme? ─ dudé.

Después de muchos meses ella aparecía de nuevo, pensé que jamás la volvería a ver. Con manos dudosas llevé mi mano al pequeño mando y desactivé las alarmas para poder abrir la puerta.

Al hacerlo, solo me quedé parada ahí, con la puerta medio abierta.

─ ¿Cómo obtuviste mi dirección? ─

─Fui a la cafetería y... Pregunté, aunque nadie me quería decir nada, yo... Jimin quiero redimirme, he entendido que lo que he hecho ha estado mal, yo... Yo sé que hice mal ─ mi madre tenía un rostro más delgado.

─Has hecho daño, mamá ─

─Lo sé hijo, pero estoy dispuesta a pedir disculpas, a... Disculparme con Jungkook si es necesario ─ escuchar eso me hizo pensar mejor las cosas. Ella nunca diría algo así si no estuviera arrepentida de verdad...

Suspiré y asentí. Abrí la puerta del todo.

─Está bien, pasa, aunque Jungkook no está en casa ─ me hice a un lado.

─Es una lástima ─ dijo mientras pasaba. ─Pero después podré disculparme, ¿verdad? ─ giró a verme.

─Claro ─ asentí y sonreí un poco.

Cerré la puerta detrás de mí y me dirigí a la pequeña sala. Donde indiqué a mi madre que tomara asiento. Quien sabe, tal vez hoy saldrían cosas buenas... ¿O no?

Bad boy 2 -- KOOKMIN 💙💛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora