3: ¿Quién eres?

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No puede ser que estuviera experimentando una cosa así. ¿Esto era la paranoia o la esquizofrenia?

...

Kagura volvió a su departamento casi corriendo por la ansiedad, no sentirse segura de los peligros que corre afuera. Esta vez no fue acosada poe ningún rufián, lo cual podría significar que fueron atrapados.

Por otro lado, su respiración agitada no era por esa causa. Dejó sus cosas tiradas en su habitación y casi como su la vida suya se fuera abrió su computadora. Solo para entrar directamente al historial.

─ ¿Qué estoy haciendo?─ se regañó a sí misma.

Como si aquello la hubiera despertado de un hipnotismo. Pudo respirar con mejor regularidad. Antes de proseguir con lo que fuese que iba hacer, dejó su computadora aún lado solo para prepararse algo para beber.

Y quizás reflexionar, apoyada en la mesada de la cocina mientras espera al agua caliente.

─ Tal vez si... copio la matriz e intento hacer esa estupidez; pueda probarme a mi misma que no me estoy perdiendo de nada y que soy una gran boba por darle lugar a esa idea en mi cabeza. ─ esa reflexión tenía todo el sentido del mundo para ella.

Así fue como muy decidida lo haría.
Si se daba prisa podría llegar antes del regreso de Kana. Por supuesto, lo haría lejos de la mirada chismosa de sus vecinos, no vaya ser cosa que además la acusen de loca.

...

Con todos los datos copiados en su celular, pudo arreglárselas para tener un dibujo casi idéntico al de la matriz de los videos. Solo necesitaba copiarlo en el suelo, donde supuestamente aparecería la persona. 

Quizás en una zona apartada en un parque o en algún terreno baldío.

Alguna zona con tierra, con la cual dibujar la matriz con una rama. También de esa manera fácil de borrar.

...

Kagura se esmeró realmente en copiar al pie de la letra cada símbolo de la matriz, trazando cuidadosamente, mientras todavía no podía creer lo que estaba haciendo.

─ Si de todos modos llegara a salir un hombre mágicamente... espero que me toque alguien bueno. Aunque no estoy muy segura. Según la premisa, supuestamente saldrá un  ser amado, en el sentido romántico ¿No? No se me viene nadie a la mente.

Kagura continuó con su monólogo dentro de su mente mientras terminaba el trabajo.

─ Si no llega a funcionar, es claro que debo olvidar este asunto para siempre. Ni siquiera tengo un hombre que ame al cual invocar. O incluso la frase persona amada ¿No podría ser cualquiera? ¿Y si llegase a invocar a... Kana por ejemplo?

Cuando terminó, sintió su piel erizarse, no es que fuese lo más normal trazar un círculo satánico en un terreno abandonado y corriendo el riesgo de ser denunciada por brujería. O el intento de esta. Los primeros segundos, no ocurrió nada.
Y no le sorprendía. Comparó su dibujo con la imagen de su teléfono, vio diferencias, lo cual la inquietaban. ¿Pasaría algo si las corregía?

La posibilidad diminuta raspando los bordes de su ansiedad.

─ ¿Invocaré a un hombre o a un demonio? ¿Segura que quiero hacer esto? ─ dudó de si misma, mientras borraba y rehacía los trazos. ─ Hago esto para demostrarme a mi misma, que tan tonta puedo ser para distraerme con un juego de niños.

Solo el último trazo para que, supuestamente, quede igual a la matriz mágica que transporta a la gente. La abertura de un portal de quien sabe donde y quien sabe a quien o qué traerá.

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