𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑩𝒊𝒑𝒐𝒍𝒂𝒓 // 𝑴𝒂𝒙 𝑽𝒆𝒓𝒔𝒕𝒂𝒑𝒑𝒆𝒏

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 29

"𝑷𝒐𝒓 𝒕𝒊, 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒂𝒈𝒖𝒂𝒏𝒕𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒍𝒐𝒔 𝒅𝒊𝒔𝒑𝒂𝒓𝒐𝒔"

Max continuó relatando las dificultades que enfrentó durante esa época y cómo Kelly intentaba manipularlo emocionalmente. Era evidente que esa relación le había dejado profundas heridas.

–Ari, siento que te hayas enterado de todo esto de esta manera. No quería que te sintieras insegura o incómoda. Pero necesitaba contártelo porque nuestra relación significa mucho para mí, y quiero que confíes en mí– sus ojos reflejaban tristeza y vulnerabilidad.

–Max, te agradezco que me lo hayas contado– le tomé la mano con ternura– Sé que hablar de cosas del pasado puede ser difícil, pero estoy aquí para escucharte y apoyarte. Nuestra relación es fuerte, y no quiero que nada nos separe.

Max me miró con gratitud y alivio en sus ojos. Sabía que no podía cambiar su pasado, pero sí podíamos construir un futuro sólido juntos, basado en la confianza y el amor mutuo.

Los días siguientes fueron una mezcla de emociones. Pasamos tiempo juntos, apoyándonos mutuamente en cada paso. La entrevista se emitió, y aunque había algunas menciones a Kelly, también se destacó mi sinceridad y cómo enfrenté las preguntas difíciles. Recibimos muchos mensajes de apoyo de nuestros seguidores, lo que nos ayudó a sentirnos más fuertes como pareja.

Un día, mientras estábamos en el ático, recibimos una visita inesperada del padre de Max, que llegó sin previo aviso. Me sentí nerviosa al verlo, ya que la relación con su padre no era la mejor.

–Hola, papá– Max lo saludó cortante.

–Hola, hijo– respondió Jos, mirándonos a ambos con frialdad.

–Papá, ya conoces a Ari.

–Por desgracia– Jos me miró de arriba a abajo, sin disimular su desaprobación– ¿Es en serio lo vuestro?

Max se tensó ante la hostilidad de su padre, pero respondió con firmeza

–Sí, es en serio. Ari es una persona maravillosa, y la amo.

–Ya veo...– Jos parecía querer decir algo más, pero se contuvo.

La visita de Jos continuó con comentarios indirectos y comparaciones incómodas entre mí y Kelly. Se notaba que aún guardaba cariño hacia la exnovia de Max, y no perdía oportunidad de hacerme sentir mal.

–Kelly era una chica encantadora, educada y refinada. No como algunas– comentó en tono despectivo– Deberías buscarte a una que no te distraiga con su exnovio.

Max se levantó, molesto por las palabras de su padre

–Basta, papá. No tienes derecho a hablar así de Ari. Kelly y yo terminamos hace tiempo, y Ari es mi presente y mi futuro.

Jos miró a su hijo, y durante un momento, pareció contemplar sus palabras. Sin embargo, enseguida volvió a su actitud hostil

–No eres más que un niño que no sabe lo que hace. ¿Crees que esta relación va a durar? No seas ingenuo, Max. El mundo está lleno de modelos más guapas que ella.

–Eso es suficiente, Jos– intervine, intentando mantener la calma– Mi relación con Max es asunto nuestro, y no tienes derecho a juzgarnos. Si no tienes nada positivo que decir, te pido que te vayas.

La tensión en el ambiente era palpable, y por un momento, me sentí insegura y vulnerable. Pero tenía que defender nuestra relación y poner límites a las palabras hirientes de Jos. Max miró enfadado a su padre.

En ese momento, la puerta se abrió de nuevo, y entraron Victoria y Sophie, la hermana y la madre de Max. Al ver a Jos en la sala, la expresión de sorpresa en sus rostros fue evidente.