Luminiscencia ; newt.

Capítulo 2.

1.

Adrenalina.

Estaba corriendo, el lugar tenia una luz tenue, y yo seguía a alguien, ¿a dónde?

—¡Vamos!—Un chico me tomó de la mano y pronunció mi nombre, pero yo no lo entendí.—Escóndete aquí, diablos, ¿Qué se supone que estabas pensando?—Nos pusimos detrás de unas grandes columnas y el chico me arrincono con la pared mientras me regañaba.

—Yo... Thomas...—Mi respiración era demasiado irregular.—Tenía que hacer algo, no puedo verlos así, ya no puedo verlos sufrir, entiéndeme. CRUEL no es bueno. Todo esto es una farsa...

—Cálmate, respira, ¿okey? ¿Crees que yo si? ¿Qué para mi es fácil verlos así? —Dijo mientras buscaba mi mirada, mi respiración era errática.—Yo... sé que no son buenos, pero ¿crees que tenemos otra opción?

—No lo sé... debe haber algo...—Antes de que pudiera decirle algo más, varias luces nos apuntaron, y entre varios guardias, divise la silueta de una mujer, eso fue lo último que vi antes de sentir un pinchazo en mi cuello y caer desmayada sobre alguien.

Me desperté sobresaltada, ¿Qué había sido ese sueño? ¿Quién era "Thomas" y aquella mujer? tenia demasiadas preguntas pero estaba claro que no encontraría respuesta. Me puse de pie y miré a mi alrededor, no se trataba de otro mal sueño, de verdad estaba en este lugar.

—Al fin despiertas novata, justo para la fiesta.—Alby se portaba amable conmigo, aquello me hacia sentir cómoda entre tanto desorden que había ahora mismo en mi mente.

—¿Cómo que fiesta?

—Cada vez que llega un nuevo novato le hacemos una especie de fiesta de bienvenida, iniciación o como quieras llamarle, es para que se conozcan entre todos, nada de lo que debas preocuparte.

Asentí con mi cabeza, ninguno de los dos dijo mucho más asi que solamente salí de la cabaña, el sol ya se había ocultado y podía ver como en el centro del área los habitantes charlaban, bebían, reían entre ellos. Se veían relajados, felices, cómodos... como una familia.

¿Acaso todo esto no les preocupaba?

Caminé hacia allí pero me detuve apoyándome en un árbol y analizándolos desde la lejanía, recordando algunos rostros porque Alby me los había presentado.

Gally, jefe de los constructores, Clint y Jeff, los doctores, Sartén, encargado de los cocineros mientras que Winston lo era de los carniceros y Zart el de los cultivos. Había varios chicos que aún no conocía, pero Alby me habia presentado a quienes tenían los cargos "importantes" según entendí, además de que lo hizo porque fueron a los que nos fuimos cruzando en mi recorrido por la zona.

Me encontraba todavía analizando cada cosa, cada persona cuando un niño se alejó de el resto de adolescentes y se me acercó con una gran sonrisa.

—¡Hey! Así que tu eres la nueva, soy Chuck, ¿ya pudiste recordar tu nombre?—Negué con la cabeza mientras una pequeña sonrisa se asomaba en mi rostro, aquel niño me parecía demasiado adorable. Debía tener unos 14 años, no mucho más que eso.

—No, lastimosamente no, pero es un placer Chuck.—Dije y me extendió su mano de manera amigable y yo la tomé. Antes de que alguno de los dos pudiera decir algo más, un chico rubio se acercó por detrás de él y le rodeo sus hombros con el brazo.

—¡Ya encontraste a la novata! Pensamos que no vendrías, se supone que deberías estar con todos nosotros, después de todo, eres la invitada de honor.

—Sí, bueno, todo esto es demasiado, sigo muy confundida con lo que está pasando y...—Antes de que pudiera decir algo más, el rubio me interrumpió.

—Tendrías que disfrutarlo, estamos aquí para relajarnos. Confía en nosotros, nadie te hará daño, mientras te mantengas dentro de estos cuatro muros, estás a salvo.—Le dio un sorbo a la "bebida" que tenía en la mano, que a juzgar por el color no se veía muy bien.—Ahora, únanse, tú también Chuck, a veces nos merecemos un descanso.—Le palmeó la espalda al nombrado y se fue, dejandome a mi con el ceño fruncido.

Definitivamente no entendía porque nadie parecía preocupado por la situación.

—Él es Newt, es el segundo al mando.—Explicó Chuck al ver que, por algún motivo, yo había seguido con mi mirada al chico rubio que acababa de dejarnos.

Newt.

¿Por qué siento como si te conociera?

[ . . . ]

La noche transcurrió con normalidad, los chicos siguieron disfrutando todos juntos alrededor de una fogata que habían hecho, sin embargo yo nunca me sentí parte, y creo que a ellos tampoco les importó mucho sí yo estaba o no, porque nadie se percató que me había ido a explorar un poco el Área.

Todo me llamaba la atención y a su vez me desesperaba, ¿por qué estábamos todos aquí? ¿Qué nos harían?

Había subido a una especie de plataforma hecha de madera que habia en un árbol y admiré todo el lugar. Me perdí en mis pensamientos, en recordar aquellos sueños que tuve, en intentar saber mi nombre, nada de esto tenía sentido.

No quería vivir esto, no siento que merezca pasar por esto.

—¿Qué haces aquí, novata?—Me sobresalté al escuchar una voz, al darme vuelta vi a un chico de cabello oscuro y aspecto asiático.

—Casi me matas de un infarto...

–Lo siento.—No parecía arrepentido, su rostro se mostraba neutro. Se cruzó de brazos mientras se apoyaba en uno de los troncos que estaban a modo de barandillas. Mantuvo su distancia conmigo, pero me observaba atento.—Soy Minho.

-Un gusto, te diría mi nombre si tan solo pudiera recordarlo.—Dije y el solo asintió con su cabeza.

—Lo suponia... en fin, ¿qué haces aquí cuando deberías disfrutar de "tu" fiesta?

—No me siento parte de esto, sigo aturdida con la situación.—Minho asintió y se reclino en la barandilla, mirando hacía donde estaba la fogata que, poco a poco, los chicos iban abandonando.

—Te acostumbraras, supongo. No debe ser fácil, más cuando eres la única chica del grupo, pero en algún momento deberás acostumbrarte.—Murmuró y me miró de reojo.— Bueno, supongo que fue un gusto conocerte, ya debo irme.

No sé a que se debía toda esta charla, más cuando era la primera vez que hablaba con él, pero de cierto modo me hizo sentir un poco mejor.

—Gracias, Minho. —Asentí con mi cabeza mientras apretaba mis labios en un intento de sonrisa. Se fue y me quedé ahí unos minutos más, tal vez sería buena idea imitarlo e ir a descansar también.

Pasé cerca de la fogata dónde los chicos que aún seguían despiertos estaban sentados conversando, preferí pasar desapercibida y seguir mi camino, pero sentía que alguien me miraba, y como sí con sólo su mirada me llamara yo volteé y lo vi, vi como aquel chico rubio me observaba con intriga mientras yo me alejaba intentando olvidar ese momento para poder irme a descansar lo máximo que pudiera, deseando que aquellos "sueños" extraños no se hicieran presentes.

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¡AL FIN ACTUALICÉ! pidan un deseo. Dude bastante en subir este capítulo porque siendo sincera no me terminaba de convencer, pero a la vez siento que está bueno XD.
Espero que les guste de todas formas, les prometo que los próximos serán mejores.