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Después de que Benjiro y Silver pasaran una larga noche en el hospital en donde Benjiro fue atendido por un médico de urgencias, y en la comisaria donde ambos amigos dieron su testimonio del ataque al policía Martínez, ambos vuelven a sus hogares.
Silver le dijo a su amigo que pronto ira a visitarlo, y que debe seguir las instrucciones que le dio el médico.
Jonathan le prohibió a Benjiro ir a vigilar la ciudad durante tres noches, aunque luego el joven de rasgos asiáticos logro convencerlo de que fuera solo una noche.
Y a escondidas de Jonathan, Benjiro camina a su estudio para revisar la grabación que tiene del club, ya que necesita saber quiénes son esos proveedores.
– Amo Benjiro – dice la voz de Jonathan, quien mira de forma severa al joven – ¿Qué parte de descansar no entendió?
– Realizo mi trabajo.
– Puede hacerlo luego – Jonathan apaga la computadora de Benjiro, y luego toma uno de los brazos del joven para llevarlo a su habitación.
Cuando entran a la habitación del Benjiro, el hombre mayor lo empuja suavemente contra el colchón – Ahora duerma.
– Bien – murmura Benjiro al saber que perdió esta batalla contra Jonathan.
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A la mañana siguiente Benjiro se encuentra mejor físicamente pero sabe que Jonathan no le permitirá ir a trabajar hoy por lo que decide que se vestirá cómodamente.
Alguien toca la puerta de la habitación de Benjiro, y luego es abierta e ingresa Jonathan cargando una bandeja que tiene un gran desayuno.
– Es bueno ver que se encuentra mejor, amo Benjiro.
El nombrado sonríe – Es algo maravillo, Jonathan.
– Por cierto, esta mañana recibió una llamada de Bruce Wayne – Benjiro ve a Jonathan confundido – Se enteró de lo sucedió.
