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El detective León y el teniente Gordon citan a los vigilantes en la morgue para que vayan a ver el cuerpo del inspector Savage.
El detective se queda en la entrada del lugar para vigilar que el médico y su asistente no interrumpan la investigación de Ghost-Maker y Batman.
Pero antes de que Ghost-Maker entre al lugar el detective le hace una pregunta que desconcierta al otro – ¿El murciélago y tú tienen algún problema?
– ¿Por qué lo dices?
– Se siente una tensión entre los dos.
Ghost-Maker suelta una risa divertida – Al amigo de Gordon no le gusta hacer equipo.
– Le puedo decir a Gordon que hable con él.
– No, no es necesario – Ghost-Maker empieza a bajar las escaleras – Solo trabajaremos juntos en este caso, y cuando se acabe todo volverá a la normalidad.
– No tarden mucho ahí bajo.
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Gordon abre una de las compuertas del lugar para luego sacar el cadáver del inspector. Y se aleja unos pasos dejando que los vigilantes examinen lo mejor que puedan el cuerpo.
– Lo espero en el gimnasio – Comenta el teniente Gordon – A Pete le gustaba hacer ejercicio por la noche, cuando no había nadie ahí.
– Tiene una marca de aguja en el cuello – murmura Ghost-Maker señalando esa área del cuerpo.
– Le inyectó arsénico.
– Veneno para ratas – Dicen ambos vigilantes al mismo tiempo.
– Si – Responde Gordon caminando al otro lado de la habitación donde se encuentra la jaula que tenía el inspector sobre la cabeza – Parece que nos quiere decir algo.
– Tal vez, es su tema favorito – Ghost-Maker camina unos pasos hasta quedar frente a la jaula – Las ratas.
Las fuertes pisadas de Batman se escuchan, y este se queda parado al lado del otro vigilante – Un laberinto.
