⚠Historia inspirada en House Of Wax⚠
¿Que sucede cuando el mundo abusa de una persona?
Muchas personas creen, que pueden llegar a explotar de diferentes maneras como, llanto, ataque de ansiedad, ataque de pánico e incluso en desmayos, pero ¿y si la...
Mientras los hermanos se encargaban de llevarse los cuerpos, Menna se encargaba de limpiar, no solo el desastre sangriento que había quedado en la sala, también limpio la cocina, escaleras y barrio la entrada de la casa.
-Quizás ellos también tengan hambre. -murmuro y regreso a la cocina.
Busco entre la alacena y en el refrigerador y supo lo que haría.
-Bien, no se van a poder quejar, es la típica cena americana. -murmuro y comenzó a preparar las cosas.
Mientras Menna hacia la cena, los hermanos Sinclair movían los cuerpos de aquellas personas, Vincent observaba que tanto trabajo le costaría arreglar algunos y en que posiciones los pondría; Bo por otro lado pensaba en aquella chica que torturo y mato a la tonta que acababa de arrojar hacia el sótano. No quería matarla, pero sabía que tampoco la dejaría irse, así que ¿qué es lo que haría con ella?
Después de dos horas, terminaron de ocultar los autos, el equipaje y de destruir los teléfonos celulares, ambos hermanos estaban en su camino de vuelta a casa.
-Prepara la cena, estoy...
Bo se interrumpió al oler tan exquisito aroma, ambos buscaron la fuente de tal aroma, pero a hacerlo vieron su casa, ¡estaba limpia y olía bien!
Se miraron por un segundo y siguieron el aroma tan delicioso que llenaba sus fosas nasales, y llegaron a la cocina, donde Menna estaba sirviendo la cena.
-Espero que tengan hambre, me tome el atrevimiento de prepararla. -sonrió y levanto la mirada justo cuando Lester iba llegando. -¡LESTER! -corrió a abrazarlo.
-Me alegra ver que estas bien Menna. -le sonrió.
Los tres hermanos miraron la mesa y se sorprendieron.
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-¿De verdad nos preparaste la cena? -pregunto Bo siendo desconfiado.
Ella asintió y rasco su brazo con nerviosismo.
-Si, bueno, termine de limpiar y no tenia mi auto para arreglarlo, así que, bueno, lo siento. -bajo la mirada.
Esa acción no le gusto a ninguno de los hermanos.
-Bien, la mujer ya cocino, vamos a cenar. -dijo Bo quitándose la gorra.
Todos tomaron asiento rápidamente.
Cuando dieron el primer bocado, miraron sorprendidos a Menna, ella no se dio cuenta ya que estaba perdida en sus pensamientos, los hermanos se dieron una mirada, Bo giro los ojos al entender lo que le pedían sus hermanos menores.
-Estarás a prueba y no creas que estarás aquí como una princesa inutil. -Bo la miro físicamente.
Menna reacciono y lo observo.
-No me gusta estar quieta, mi mente no se calla. -hablo despacio.
Bo sabía lo que esas palabras querían decir.
-Si ustedes me quieren aquí, no se tendrán que preocupar por la limpieza, la cena y definitivamente podría ir a cazar. -asintió mirando su plato ahora vacío. -Si me dejas podría ayudarte con el taller. -miro a Bo.
El levanto una ceja.
-¿Sabes de autos? -pregunto burlón.
Menna simplemente asintió.
Nadie dijo nada durante unos minutos, Menna harta de su mente, se levanto, tomo los trastes sucios de todos y comenzó a lavarlos; los hermanos la miraban atentos, pero cuando Bo vio lo que la chica se esforzaba por esconder debajo de sus mangas largas, su cerveza se atoro en la garganta.
Ella también estaba marcada.
(...)
-No confió en ti, así que dormiras conmigo para saber que no haces nada raro. -abrió la puerta de su habitación y se sorprendió al verla limpia, giro para mirar a la chica.
-Lo siento. -murmuro.
-¿Acaso limpiaste toda la casa y te sobro tiempo para cocinar? -levanto una ceja sorprendido. -Bien, no eres inútil, me gusta eso. -la hizo entrar a la habitación y cerro detrás de ella.
Menna entró despacio, observó como Bo se acercaba a su armario y después le lanzaba ropa.
-Es una mierda dormir en jeans. -dijo y procedió a abrir su traje de mecánico.
-¿Puedo hacerlo en el baño? -lo miró.
Bo asintió.
Menna salio de nuevo de la habitación y se dirigió hasta el baño, toco para no irrumpir a alguien y al no obtener respuesta, entró; aseguró la puerta y comenzó a desnudarse, Bo le había dado una camiseta blanca que le llegaba hasta la mitad de los muslos y un boxer.
-Mierda. -murmuro y se ajusto las pulseras en sus muñecas.
Cuando volvió al cuarto, encontró a Bo ya acostado, cerro la puerta detrás de ella, acomodo su ropa en la silla que estaba cerca de la ventana y después se acostó junto al hombre.
-Buenas noches, Bo. -murmuro y cerro los ojos.
El hombre se tenso al escuchar su nombre salir de la boca de esa chica, seguía preguntándose el porque la mantenía con vida o el porque no la tenía encerrada y culpo a sus hermanos, a ellos y sus miradas de borrego torturado; ellos eran los culpables de tenerla ahí junto a el.
