Cap3.- Golpe bajo.

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Tom

Podría decir que conozco a madelyn desde hace tiempo, bill piensa que la dejaré, me aburriré de ella y me gustaría pensar que lo haría, no me amarraría a una mujer toda la vida pero todavía puedo recordar la primera vez que la vi.

Flashback.

Era la fiesta más aburrida en la que jamás había estado, nunca me acostumbré a este tipo de fiestas, de gente rica pero era donde yo "debía" pertenecer, era en la casa de Mr. Cameron, hace tanto tiempo no pisaba estas puertas, llegue a una habitación, era una oficina pero muy grande, estaba sola, quería un poco de privacidad y este fue el único lugar que encontré, bueno a excepción de Ward, el me siguió hasta aquí.

-Tom, es todo un gusto que pudieras venir.- Mr. Cameron extendía su mano para saludarme, me dio unos golpecitos en la espalda y siguió.- Es una pena lo que le sucedió a tu padre, te doy mis mas grandes condolencias.

-No se preocupe Mr. Cameron, estoy bien.- Le di una sonrisa fingida, no tenía ningún tipo de sentimiento por la muerte de mi padre, creo que su muerte fue lo mejor, el me preparo por mucho tiempo para seguir sus pasos, vi tantas cosas, me enseñó tantas cosas, que ningún niño debería ver.

-Tom, yo quería presentarte a alguien.- El tomó la mano de una mujer joven, tal vez de mi edad, ella era linda pero se veía de las típicas chicas creídas.

-Ella es mi hija, camile.- La chica me sonrió, era de esperarse que ward quisiera que me liara con su hija.

-Mucho gusto.- La chica me extendió su mano y yo la recibí.

-Lo mismo digo, camile.- Ella se sonrojó, camile podría ser mi tipo, me agrada que sea hija de ward, ella debe saber lo qué hay detrás de todo esto.

-¡Papá!, ¡Crookshanks no está!.- Una chica entró en la habitación, su vestido corto que estaba un poco flojo por debajo, su cabello rubio y un poco largo, mis ojos no podían dejar de analizarla, ella era hermosa, de pies a cabeza, sus rasgos sutiles y afeminados, su personalidad era muy fácil de averiguar, muy trasparente.

-Madelyn, te dije que no interrumpieras ningún tipo de conversación.- Ward la regañó, pero ella parecía preocupada.

-No te preocupes, ward.- No podía dejar de verla, admirarla.

-Es que no lo entiendes, crookshanks desapareció.- La pequeña estaba desconsolada, quería acercarme a ella, pero ella ni siquiera me había notado.

-Señorita madelyn, aquí está su gato.- Un señor elegante entró en la habitación sosteniendo un pequeño gato anaranjado y peludo entre sus manos, Ella corrió hasta él y lo tomó.

-Crookshanks, te advertí que no te escaparás.- Madelyn regaño al gato pero lo seguía abrazando y le daba pequeños besos, una sonrisa se formó en mi rostro al ver esa escena, era....adorable.

-Bueno ya tienes al gato, ahora puedes retirarte.- Ella asintió y salió de la habitación, ahora camile me parecía de lo menos interesante, ella miraba a madelyn con asco o envidia, camile regreso su mirada a mi y me sonrió, como si su rostro no hubiera hecho aquellas expresiones.

-¿Ella es tu hija?.- Pregunté.

-Si, madelyn, tiene 14 años.- Ward recalcó, lo más probable es que él hubiera notado mi expresión, esa leve sonrisa en mi rostro, no me importaba lo que él notara y mucho menos la edad de esa niña.

Fin del flashback.

Desde ese día, no deje de verla, de buscarla, madelyn nunca supo que yo estaba siempre con ella, la miraba desde lejos, la investigaba, así fue por varios años hasta que ella tuviera la edad, al menos la suficiente para traerla hasta mi.

We were born to die.- Tom Kaulitz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora