La Leyenda De Los Tres Héroes

XIV

La fiesta continuaba con las risas, bromas, y sillas voladoras por todos lados dentro del gremio.

Algunos de los miembros se encontraban peleando en el medio del salón con todos animándolos y haciendo apuestas de quién ganaría. Incluso Natsu y Gray se habían logrado separar y volvieron a meterse gracias a que alguien había lanzado un jarrón en la cabeza de la chica y ésta le terminara golpeando al pelinegro creyendo que él había sido.

Erza veía todo mientras comía una rebanada de su delicioso y tan esperado pastel de fresas con una pequeña sonrisa divertida, recordando con cariño cuando ella solía presenciar ese tipo de cosas cuando había fiestas en su castillo en Stella mientras las hadas se divertían y disfrutaban de la velada.

En ese momento una cabellera rubia y ojos verdes llegaron a sus recuerdos cuando fue interrumpida por la maga de espíritus celestiales.

-¿Es normal que se lleven así?- preguntó Lucy señalando al dúo, quienes peleaban a diestra y siniestra; y eso que no usaban magia.

-Déjalos, siempre ha sido su modo de liberar estrés. Y créeme, antes solían ser peores. Natsu una vez llegó a derribar toda una montaña y Gray congeló un río entero.

Lucy no pudo evitar soltar una pequeña carcajada ante la historia y Wendy llegó junto con Charles para sentarse con ellas y seguir escuchando un par de anécdotas más mientras la alegría inundaba el lugar.

Hubo un punto en el que alguien le llegó por la espalda a Gray dándole un fuerte golpe en la espalda, lo cual terminó en él cayendo encima de Natsu y cayeron al suelo de forma estrepitosa.

Cuando ambos abrieron los ojos se dieron cuenta de que sus rostros estaban demasiado cerca y sus rostros pasaron por nueve tonalidades de rojo antes de que se separaran de forma abrupta y decidieron alejarse al menos cinco metros el uno del otro.

-¿Es idea mía o hay tensión entre ellos dos?- preguntó de forma divertida Lucy al presenciar lo ocurrido.

-No eres la primera en notarlo. Cuatrocientos años y siguen siendo ignorantes de sus propios sentimientos.- se quejó Erza comiendo otra bocanada de su pastel.

-¿Jamás se vieron después de la pelea?- cuestionó Wendy.

-Pues... No realmente. Muchas cosas pasaron entre los dos.- dijo con una mirada triste.- En aquel entonces estábamos más preocupados por ganar y salvar Earthland que poner nuestros sentimientos primero. Esa es la dura realidad de una guerra.

Sin embargo, el momento fue cortado cuando las puertas del gremio se abrieron de la nada y un poder mágico devastador tensó el ambiente, poniendo en alerta a todo el mundo, pero estaban congelados ante la tensión tan inmensa que se había provocado.

-Ah, conque éste es el famoso gremio de Fairy Tail.

Los tres héroes se tensaron de inmediato al escuchar aquella voz de la persona que tantos malos recuerdos les traía y les causó tantos problemas en el pasado.

-¿Llegué en un mal momento? Les ofrezco mis más sinceras disculpas, es solo que uno de mis pequeños me dijo que aquí había una fiesta y quería disfrutarla en persona.- comentó como si fuera algo de lo más casual mientras jugaba con una pequeña nube de humo negro en su mano.

-Nii-chan...- susurró Natsu en completo shock a lo que Gray pudo darle una pequeña mirada de advertencia.

-Pero veo que todos siguen bien. ¿Han disfrutado de la bendición de ser inmortales? Porque veo que les han beneficiado los años.

-¿Cómo es que está aquí?- se preguntó Erza.- No sentimos su presencia.

-Tienes buenos modales para disculparte pero no los tienes para presentarte. ¿Quién eres para venir aquí a nuestro hogar y amenazarnos con tu presencia?- habló el maestro Makarov, claramente mostrando que era parte de los Magos Santos al hablar con el desconocido frente suya sin inmutarse; aunque eso parecía hacerlo en el exterior.