Apasionados

Epílogo

Pov Jungkook

Por fin logro llegar a casa después de casi un mes de estar viajando con mi grupo de scouts, amo mi trabajo pero a veces me preocupo por dejar a mi familia tanto tiempo.

Taehyung y los niños jamás me reclaman por pasar tanto tiempo fuera de casa, bueno Nayeon lo hace a veces, no sólo conmigo si no también con su otro padre, Taehyung sigue viajando como asistente de vuelo, pero no tan frecuentemente como antes.

Ayer fue nuestro aniversario de bodas y me odié por no poder llegar a tiempo, le había prometido a mi esposo que llegaría para celebrar, pero un percance con uno de los scouts retrasó mi regreso a casa.

Ya son diez años desde que dimos el sí, y muchas cosas han pasado, mi pequeño Soobin ya es todo un hombrecito, a sus catorce años es mucho más maduro que otros niños de su edad, creo que Taehyung tiene mucho que ver en eso, su manera de tratar y criar a nuestros hijos es increíble, a veces no sé cómo lo hace, pero siempre encuentra la solución a cualquier problema que surja, mi pequeña Nayeon de nueve años es la consentida de la casa, y aunque a veces saca de quicio a su hermano mayor nadie pone en duda que la ama tanto como nosotros.

Cuando por fin entro a casa, el silencio me recibe como un invitado que no es bienvenido, la oscuridad y la quietud se hacen presentes con cada paso que doy, me aventuro por las escaleras hacia las habitaciones de mis hijos para dejar un beso en sus frentes, pero al llegar al cuarto de Nayeon veo que está vacía, "Seguramente quiso dormir con Taehyung" pensé, entonces me dirijo al cuarto de Soobin, y también lo encuentro vacío, muy bien esto se está poniendo raro.

Con la incertidumbre de no saber que sucedía en mi casa, me dirijo a mi cuarto, rogando que Taehyung esté ahí con los niños y no haya decidido por fin abandonarme.

Pero al abrir la puerta de mi cuarto no es oscuridad lo que me recibe, ni tampoco mi familia, si no una tenue luz que irradiaban algunas velas sobre los muebles, frunzo el ceño y mi estómago da un vuelco al ver a Taehyung sentado sobre un pequeño sillón a los pies de nuestra cama.

Mi cuerpo reacciona de inmediato al verlo, está usando su uniforme de aeromozo y ¿Una falda? Mierda, él jamás había usado una falda, ahora me pregunto por qué tardó tanto en hacerlo.

Su cabello, que volvió a ser castaño hace unos años, cae en pequeñas ondas sobre su hermoso rostro, una pequeña mascada atada en su cuello, y alcanzo a divisar en una de sus piernas un sujetador, okey eso va directo a mis pantalones, que de repente se sienten más apretados.

Trago con dificultad el nudo en mi garganta cerrando la puerta detrás de mi, y cuando me giro hacia el, una preciosa sonrisa pícara aparece en su rostro, y habla.

- Buenas noches caballero ¿Que desea servirse?

Y a partir de ahí mi cerebro deja de funcionar.

Se pone de pié y camina hacia mi, es tan malditamente sexy que siento que voy a explotar en cualquier momento, mi chico del aire sigue siendo tan hermoso a pesar de los años, no sé cómo puede ser posible que con el tiempo sea cada vez más hermoso.

Se detiene justo frente a mi, y comienza a quitarme el abrigo.

-¿Está cansado caballero?- pregunta y se muerde el labio inferior.

Yo sólo puedo asentir como un tonto que se ha quedado sin palabras.

- Dígame que puedo hacer para ayudarlo a relajarse

Me toma de mi cinturón y me guía a la cama, me empuja suavemente y quedo sentado en el colchón, el está parado frente a mi y mis ojos lo recorren de arriba a abajo, paso la mirada por sus largas y contorneadas piernas y estiro mi mano para tocarlas.