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-chapter four-

-chapter four-

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nuevo grupo•

PASO UN SILENCIO ALGO INCÓMODO, YO NO ENTENDÍA el por qué creían que glenn se había vuelto loco

—oliv... ¿Los conoces?—dice Guillermo llegando

—solo a el—señalando con la cabeza a glenn

—venia a informarte que la planta baja de tu edificio está invadido

—Es cierto, había olvidado que tus hombres hicieron mucho desastre al entrar—enojada me crucé de brazos

—lo siento por eso, ya hablaré con ellos

—liv... Es todo, por favor no quiero que sigas sola, el edificio ya no es seguro, debes venir conmigo

—no está sola, puedes quedarte aquí, si gustas claro—hablo Guillermo, realmente me llevaba bien con el

—es tu decisión

Lo pensé unos segundos y me decidí—nos veremos luego Guillermo

Sonrió y luego asintió con la cabeza —muy bien pequeña

Mire a glenn y tenía una enorme sonrisa en su rostro

[...]

Glenn cargaba mis mochilas, los hombres de Guillermo se ofrecieron a regresar al edificio por mi arco y ropa

—gracias Guillermo

Sonrió—no hay de que, cuídate pequeña—me cargo abrazándome y sus hombres hicieron lo mismo

—los voy a extrañar malditos gorilas sin cerebro —dije con una sonrisa—por cierto "g" si logras limpiar el edificio....—me miro esperando que siguiera—es todo tuyo amigo

Sonrió por última vez y me fuí con los amigos de glenn

—como te llamas niña?—pregunto un hombre de color que estaba a un lado mío

—olivia

—lindo nombre

—gracias—mire al otro hombre a lado mío —es más difícil usar ballesta que arco?

—si, la ballesta es más pesada que un arco pero con práctica tal ves puedas dominar los dos—contesto sin mirarme y no lo dejaba de ver con curiosidad

—liv!, Te va a gustar el campamento, hay niños ahí—dijo Glen desde el asiento de copiloto

—tienen niños?, Saben si les gusta Harry Potter o Taylor Swift? —pregunte emocionada acercándome a los asientos de el frente donde estaban glenn y un sheriff

Este último río—mi hijo está ahí junto con mi esposa, no creo que le guste Harry Potter o Taylor Swift pero creo que se llevarán bien —dijo aquel hombre sonriendo

Le sonreí devuelta y volví a sentarme a un lado del hombre con la ballesta, seguí haciendole muchas preguntas e incluso llegó a callarme pero aún así seguía preguntándole cosas, llegamos y en cuanto bajamos escuchamos gritos y disparos a lo lejos

Todos corrimos, yo solo los seguía pues no sabía dónde quedaba el campamento

Llegamos y había caminantes, glenn tomó una pala que estaba por ahí y yo tomé mi arco y mi flecha ayudando también

Después parece que habíamos matado a todos los caminantes y volví a colocar mi arco en mi espalda pero no Me percaté y uno se abalanzó contra mi

—glenn!!!—grite mientras ponía fuerza en su cuello para que no me mordiera, pero fue demasiada pues sentía como se abría mi herida del costado, dónde recibí el disparo

Glen logró matarlo y lo miré llorando, de inmediato me cargó en sus brazos y me abrazó

[...]

Era de día ya, nadie pudo dormir esa noche, me sentía débil, mi respiración era pesada y mi vista era un poco borrosa, mi herida me estaba ardiendo. Glenn se puso a discutir con el hombre de la ballesta

—no! Los nuestros van de este lado, no los quemamos!!—todos volteamos a verlo

—bien—gruño el hombre de la ballesta y aventó el cuerpo de lado correcto

Desde hace un rato sentía que me observaban voltee hacia la casa rodante y a duras penas pude ver a unos niños esconderse, no le tomé importancia y seguí sentada en dónde estaba

—te sientes bien liv?

—oh... Si si solo que no dormí nada y tengo sueño—menti

—estas segura, te veo un poco mal—puso su mano en mi frente y abrió los ojos como platos —por diós liv estás ardiendo

—debe ser el sol no te preocupes

—no, nada de eso, te llevaré a la casa rodante—me jaló de la mano y no di ni 3 pasos cuando de nuevo la vista se me nubló

Desperté exaltada y trate de levantar pero me detuvo un dolor en mi costilla

—te encuentras bien?—hablo un niño

—si... ¿Quien eres?

—soy Carl—me extendió la mano y se la acepté

—olivia

—glenn me contó que te encontró en Atlanta y que vivías en un edificio tu sola, ¿Es cierto ?!!— preguntó asombrado

Lo mire curiosa —si, ¿por qué preguntas?

—nada solo que, pareces de mi edad y vivías sola,¿No tuviste que luchar con los caminantes?

—no, hasta ayer

Después de un rato gracias a carl me enteré de que iríamos al CDC

DESTINADOS (carl Grimes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora