Don't look back, just carry on.

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Sergio tenía un día demasiado malo, en las noticias de Toronto ya se había corrido esa noticia que había desaparecido.

Claro que le preocupó demasiado su familia, no podía contactarlos sin que las sospechas de su paradero se pusieran en alerta.

Claro que esto lo tuvo que saber Lando, Daniel, Charles y Carlos, aunque el monegasco le dio una muy increíble idea al mexicano.

—Puedes escribirles cartas, nosotros las llevaremos por ti, chéri, tú solo escribe y cuenta que estás bien.

El mexicano le hizo caso al monegasco de ojos verdes, y sin parar escribió una carta para la familia de Sergio.

Eran casi 4 hojas llenas por ambos lados, pero debía decirles absolutamente todo, y también les dijo que no podría verlos aún, todo tenía su explicación.

Cuando Sergio acabó de escribir la guardó y le dió la carta a Lando quién junto con Daniel le llevaron hasta Italia dónde estaba la familia Leclerc Sainz.

—"Si van, háganlo con cuidado, habla con mi hermana para que sea más fácil darles la carta, y por favor, cuídense mucho."

Checo sabía que era peligroso, pero definitivamente era lo que debía hacer, al fin estaba a salvo pero debía ser cauteloso.

El mundo sabía que había "desaparecido" o al menos eso era lo que todos decían, al menos en Norteamérica y parte de España por ser un piloto hispanohablante.

Claro que aún así tenía miedo, porque vivía con esa ansiedad de que en algún momento volviera a ver esas sombras de su pasado que lo atormentaban.

No había salido de casa al menos en tres semanas, necesitaba calmarse o definitivamente iba a colapsar.

Daniel había ido a visitar a Sergio, Lando se lo había encargado y claro que el australiano ya se había encariñado con el mexicano.

Y al verlo tan estresado le rompió el corazón.

—Hey, Checo, sé que es difícil pero necesitas relajarte, todo va a estar bien —le dijo el más alto.

—Es difícil, pasé mi vida entera tratando de salir y ahora eso podría acabarse, sé que me están buscando para que vuelva y que cualquier movimiento puede ser catastrófico.

—No vamos a dejar que eso pase ¿De acuerdo? Vamos a protegerte de todo.

Los días pasaban y Sergio aún no recibía noticias de su familia, Carlos le dio la carta a su hermana con toda la discreción posible ya que había sido una petición de Checo.

O al menos eso esperaba, claro que luego llegó una carta con Lando para él, era su familia, en ese momento Checo empezó a llorar tanto que fue difícil tratar de calmarlo para el australiano y el británico.

—Hey, hey, Checo, tranquilo, estamos aquí.

Todo había salido muy bien, al menos su familia sabía que estaba bien; no con la ubicación exacta pero sabía que todo iba a estar bien, era demasiada información por parte de sus padres y su hermana.

Charles y Carlos le dijeron a Checo que iban a ir a visitarlo en unas semanas más, Sergio dijo que estaba bien ya que debían ser cautelosos por la pequeña.

No quería que fueran vistos por nadie, menos empezar a levantar sospechas ahora que el mundo sabía de su huida.

Al menos el mundo que alguna vez fue parte fundamental de él, ¿Cómo había llegado a ser tan agobiante y difícil?

—Conozco esa mirada, Checo, está bien, todo va a estar bien.

—¿En qué momento dejé que todo esto pasará? ¿En qué momento todo el mundo pasó a hundirme? ¿Cómo me pude perder tanto y dejé que mis límites los pasarán?

⟶Chewis. ♡ Towards the sun.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora