Capítulo 22.

19 6 0
                                    


Damon
Ahora me tocaba pensar como complacer a lali después de haberle tratado feo, ella estaba recostada en el sofá leyendo antes de diciembre, en una hora tenía que tomarse la pastilla que Óscar le mando y ya tenía listo su hígado rallado con patacones una receta ecuatoriana que descubrí cuando fui de vacaciones hace 2 años, como a ella no le gusto el normal se lo hago así y le encanta, en eso suena el timbre creo que llego su sorpresa y le digo.
-Amor, puedes ir a abrir la puerta, estoy rallando el hígado.
- Claro, ya voy, pero que es esto Damon, me dijo chillando de emoción, le compre un pomerania, blanco como siempre había querido y sin pensarlo le grite.
- Sorpresaaaaaaaaaa!!!
Laura
Estaba leyendo antes de diciembre a punto de llorar por la escena que la Escritora estaba planteando, cuando de pronto la puerta sonó y fui abrir, ya que Damon me estaba haciéndome el hígado rallado, en cuanto abrí la puerta y lo vi mis ojos se llenaron de lágrimas de emoción solté un chillido acompañado de un grito.
- ¡¡¡UN POMERANIA BLANCO AHHHHHHH!!!!, gracias amor.
- Me alegra verte feliz, ma principesse.
No pudo contenerme más y me puse a llorar mientras estaba aferrada a sus brazos.
Mi niña amó tenerte en mis brazos, pero es hora de que te tomes la pastilla y comas tu dosis de hierro.
- Está bien amor, si quiero y sin decir más nos fuimos a la cocina con coco atrás nuestro mientras ladraba.
- Cariño tenemos que irnos de compras para coco porque decirte llamarlo así por su color o mejor lo llamaré snowball si mejor.
- Ya me está dando miedo los nombres que les vas a poner nuestros hijos, pero bueno, solo no me salgas con pancracio, ja, ja, ja empezamos a reírnos por su ocurrencia, obio que ya pese los nombres de mis bebes, pero él no lo sabía.
Me comí todo el plato que puso y nos fuimos a comprar las cosas necesarias para snowball compramos, platos, juguetes, fundas para sus desperdicios, ropita y también comida, no íbamos a matarlo de hambre, estaba claro por la bolsa de comida que compró Damon, estaba feliz y en ese se antojaron de un Helado de chocolate con menta.

Médicamente AmándoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora