El cabello plata baila con la brisa, sus alas se mueven con calma y se estira. El humano yace a su lado, noqueado, ha escuchado hablar de él pues su "hermana", la cual no es sino una pequeña cambiaformas defectuosa, le advirtió desde que el quinto dragón cayó. Quisiera tomarlo y aventarlo por la montaña pero ese no es su estilo, y pese a que comprende que una vez capturado algo debe comérselo no lo ha matado así que el devorarlo no es una obligación aún.
—¡Hermano!— Un ave de negro color llega por los cielos, se posa en su hombro y la oscuridad la cubre, no crece más, parece una muñequita, es tan pequeña que es capaz de sentarse sobre su hombro, cosa que contrasta con un largo cabello negro que apenas es capaz de controlar con dos trenzas —¿Estás bien? Las aves me han contado que el cazador está cerca de aquí— El dragón sonríe, su cola toma el tobillo del humano para alzarlo con arrogancia.
—Sí, lo encontré— La mujer grita aterrada —Es más pequeño de lo que imaginé si te soy sincero— pica su frente provocando que se balancee, la cambiaformas se esconde detrás de la larga trenza que su hermano posee.
—No lo toques, es aterrador— Su rostro instantáneamente se torna blanco —Cómetelo, Killua— Y luego vuelve al de niña —¡No hagas eso, Nanika no sabe lo que dice!— Una pequeña pelea interna sucede, está tan acostumbrado que simplemente la toma con cuidado para dejarla dormir en un minúsculo agujero en la pared. Bosteza, no le gusta meterse en problemas ni molestarse mucho porque siente que se cansa sin hacer nada.
—Muy bien, entonces...— Toma las espadas y las lanza cuesta abajo, aún no tiene la menor idea de qué hacer con él pero no le dejaría fácil el atacar. Así los minutos pasan, en completo silencio mientras observa cómo su carne se cocina y juega aún con su víctima de cabeza, ¿lo dejaría ir? ¿Le pediría tributo? Realmente la primera opción era la más grata, no porque sintiera lastima, simplemente no quiere verse involucrado —Por cualquier caso— Extiende una garra hasta el cuello del moreno, la clava levemente produciendo que una gota de sangre escurra, pero no obedeciendo la física, esta se va a los lados, da vueltas, es una tinta que resplandece en azul una vez termina. Asiente satisfecho y lo lanza a una esquina, levantándose para mirar a la mujer que debe estar despertando. Cosas de rutina.
—Alluka...— Con tono cantor susurra —Oye, no me digas que perdiste con Nanika— Su nariz recibe un pequeño golpe —Lo sabía— La mirada zafiro de la pequeña por fin se dirige a él, triste más no por lo que parece en primera instancia —No te preocupes por mí, puedo defenderme, sé que has estado más al pendiente porque debes migrar pero mírame, me puedo convertir en un ser de más de veinte metros sin problemas y tragarlo— Acaricia sus cabellos.
—Siempre me dices eso pero no dejas de importarme, hermano— Lo abraza —Los humanos son crueles y tú eres el último que puede hacerles frente, los seres mágicos que han perdido a sus dragones están siendo cazados lentamente— Un beso en la mejilla y risitas, nunca le ha permitido pensar en desastres que suceden a su alrededor.
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Dragon kingdom
FanfictionAyudó a la iglesia, se arrepiente, todo es su culpa y todo por el ego humano Regalo para Chu