Louis tiene una vida monótona. Pero el destino tiene otros planes para él cuando el nuevo empleado de su cafetería favorita resulta ser un amable y lindo chico de ojos verdes. Quien bajo toda su amabilidad oculta un complejo con su rizado y algo lar...
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Eran las 7:00 am y el escandaloso ruido del despertador despertó a Harry. Era su primer día y debía levantarse si no quería llegar tarde a su nuevo trabajo. Una cafetería, todavía no sabe cómo va a preparar cafés con dibujos prolijamente bonitos ya que antes no había hecho algo así nunca. Es decir, tuvo demasiados empleos anteriores a este y si, había trabajado como mesero antes pero él no preparaba la comida o las bebidas. Pero en esta cafetería debería encargarse de preparar las bebidas, ya sea cualquier tipo de cafés como un simple jugo frutal. No sería tanta ciencia ¿verdad?, es solo café.
Estaba desayunando junto a su madre y hermana menor luego de haber tomado una ducha y haber peinado su cabello, que de hecho estaba cada vez más largo. Las puntas de sus rizos llegaban a tocarle los hombros.
–Cariño, ¿a qué hora debes ir hoy a la casa de la señora Brenner? – le preguntó su madre mientras llevaba las tazas que habían usado para el desayuno hacia la pequeña cocina.
–Amm…tal vez luego de clases mamá. ¿Por qué preguntas? – respondió el rizado.
–Porque tal vez hoy me quede más tiempo con el señor Jones. Desde que su esposa no está sabes que le cuesta estar solo, y además será doble turno y eso significa que me pagara un poco más y servirá para hacer las compras. Habló la mujer.
–Está bien mamá. Pero no es necesario que te quedes hasta tan tarde, yo también puedo ayudar y la señora Brenner me da buena paga por limpiar su patio y pasear su perro. Respondió el ojiverde.
–Lo sé cielo, pero no es tu deber tener que trabajar para poder ayudarme. Volvió a hablar la mujer. –Además debes enfocarte en la universidad.
–Mamá. Voy a decir esto y no voy a volver a hablar del tema. No me importa si tengo que trabajar en dos lugares y estudiar al mismo tiempo. Tu y Holly son mi familia y ya soy un adulto y voy a hacer cualquier cosa para ayudarles y que estemos mejor. Hablo el rizado.
–Lo se hijo, y aprecio todo lo que haces por nosotras. Te amo. Le dijo su madre. –Ahora…¿se puede saber a dónde vas pequeño girasol?. Le preguntó su madre.
Harry solo rodo los ojos en gracia porque su madre siempre lo llamaba así, desde que era un niño.
–Mamá… tengo 21. Ya no soy un niño, y estoy yendo a mi primer día en mi nuevo trabajo. Respondió su hijo.
–Oh cariño, bueno espero sea un gran día. Seguro lo será, te deseo lo mejor hijo. Por favor llama a la casa del señor Jones cuando llegues, seguro estaré allí y te responderé. Habló la mujer. –Oh Harry, casi lo olvido. ¿Puedes pasar por Holly cuando salgas de clases?. Preguntó Anne.
– Si mama ire por ella cuando salga. Le respondió.
Luego de ayudar a su madre con los utensilios que utilizaron en el desayuno Harry se dirigió a su cuarto en busca de su mochila; la cual tenía sus libros y lápices de la universidad y en otra bolsa pequeña llevaba el delantal con su nombre bordado que le habían otorgado sus jefes cuando consiguió el trabajo luego de una extensa entrevista laboral.
