Caminaba por su vecindario a pocos pasos de su casa perdido en sus pensamientos que mantienen la imagen de Louis y su sonrisa al aceptar su propuesta, cuando unas voces provenientes de su pequeña vivienda alertó a todo su sistema. Eran voces desconocidas y no podía diferenciar la de su madre o hermana lo que instantáneamente hizo que reaccionara corriendo hacia la acera de su casa.
La desesperación y el miedo le invadió todo el cuerpo pero no le impidió llegar a pasos rápidos y con un ruidoso estruendo empujo la puerta de entrada; lo que se encontró dentro hizo que su piel se erizara y su respiración se relentizara.
Su madre con las manos atadas y siendo sujetada violentamente de su cabello por un hombre que desconocía totalmente. Quiso acercarse rápidamente por instinto, quería pegarle a aquel bastardo que la sujetaba pero sintió la presencia de otra persona a sus espaldas y con ello el pesado cañón de un arma en su cabeza. No tuvo que darse vuelta para saber de quién se trataba.
–¿A dónde crees que vas, Hijo?- habló en un tono sarcástico y cargado de disgusto el hombre detrás de él. La persona que se suponía debía de ver como su ejemplo a seguir, el que debía haberle enseñado a defenderse y a ser un buen hombre, pero principalmente a quien debía de apreciar pero que odiaba con todo su ser y más. Su padre, se encontraba apuntandole con un arma haciendo detener sus pasos y con estos su corazón.
–¿Qué quieres Sander? – respondió seco el rizado.
–Vine a visitar a mis hijos, ¿ acaso no es obvio? – dijo el mayor en un tono burlesco.
–Deja tus jueguitos y dime que mierda quieres – volvió a hablar Harry.
Sander dejó escapar una risotada –Mirenlo ahora se cree todo un hombre. ¿Acaso olvidaste como llorabas cuando eras un pequeño bastardo porque papi no venía?, pero no te preocupes tu padre vino de visita y tiene una oferta para su hijo mayor – seguido de eso empujó al rizado haciendo que cayera bruscamente en el sofá a su derecha.
–Escucha con atención. Tengo una oferta para ti – volvió a hablar el hombre.
–No necesito tu ayuda– escupió el rizado.
Sander volvió a reír burlón y se acercó a su hijo guardando el arma en la parte trasera de su pantalón. –Escuchame bien inutil, esto no lo hago por ti. Vine porque recordé que tengo un hijo que podría servirme al fin para algo útil–
–Vete a la mierda imbécil y deja de llamarme tu hijo, no voy a aceptar nada que venga de tus asquerosas manos – espetó el rizado.
–Ah no? – dijo el mayor dejando escapar un suspiro –Bien, como gustes. ¡Ryan! – llamó hacia las escaleras que daban a la segunda planta y a las habitaciones.
Bajando los escalones apareció otro hombre al cual tampoco conocía con Holly tomándola del brazo bruscamente. Llegó a la sala y se posicionó al lado del otro hombre que sujetaba a su madre.
Su hermana quien a juzgar por sus ojos había estado llorando, lo observó por unos segundos antes de pasar la vista a su madre.
–Dejala en paz imbécil, ni se te ocurra tocarla – habló el rizado mientras intentaba pararse del sofá. Fue detenido por un golpe en su mejilla izquierda y volvió a caer pero esta vez al duro piso de madera.
–Cierra la boca y escucha bien. Necesito un hombre que distribuya la mercancía en este inmundo vecindario y que mejor que uno de sus habitantes – hablo Sander, ya irritado de que el rizado en el suelo siguiera resistiendose.
–No voy a hacer tu trabajo sucio, ocupate tu mismo de tu propia mierda Sander – habló el rizado luego de escupir la sangre provocada por los golpes que el mayor le proporcionaba.
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"THAT'S THE WAY LOVE GOES" 》LS《
أدب الهواةLouis tiene una vida monótona. Pero el destino tiene otros planes para él cuando el nuevo empleado de su cafetería favorita resulta ser un amable y lindo chico de ojos verdes. Quien bajo toda su amabilidad oculta un complejo con su rizado y algo lar...