WELCOME

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Han pasado unos mil años desde que salimos de Wisconsin. Mi culo lleva aplastado como unas 5 horas, y todavía queda por conducir otras 3 horas más según Apple Maps, porqué al pasó que va mí madre podría ser aún más tiempo.

Yo estoy sentada en el asiento de copiloto con los pies apoyados en el salpicadero. Mí mamá odia eso y cuando la ví apenas abrir sus labios, apunto de decir una palabra, hablé primero por encima.

―No te atrevas a decir algo - Recrimine apuntandole con el dedo índice - Tú conduces igual de lento que el paso de las tortugas y no te he dicho nada - Agregué alzando mis cejas y ella se rió - Soy alta y
mis piernas no entran cómodamente - Hablé nuevamente -.

Nuestra relación siempre es así. Muchos piensan que peleamos cada que nos escuchan hablar, pero la realidad es que así nos llevamos, ambas lo tomamos con humor. Quizás sea por la corta diferencia de edad que hay entre nosotras.

―Bien, no he dicho nada - Imitó el gesto de cerrar su boca como una cremallera mientras sonreía - Pero no vayas a quitarte el cinturón de seguridad - Me ordenó, está vez señalandome ella con el dedo índice -.

Rodé los ojos de forma burlona y desvíe mí vista hacia la ventanilla. El sol brilla intensamente, arrojando un cálido resplandor sobre la carretera.
Un ambiente muy agradable llenaba las cuatro paredes del carro, especialmente porque en el estéreo se reproducía "The Way I Loved You" de Taylor Swift".

―Este verano huele a Taylor Swift - Mencione estirando mí brazo hacia el estéreo para tocar la ruedita del volumen y subirle unos niveles -.

Justo venía mí parte favorita de la canción, con entusiasmo, comencé a cantar

«¡And he says, "You look beautiful tonight", And I feel perfectly fine
But I miss screaming and fighting and kissing in the rain, And it's 2 a.m. and I'm cursing your name».

Mi voz resonó en todo el coche. Mi madre volteó a verme con una cálida sonrisa.

―Ya - Murmuró ahogada entre su propia risa mientras estiraba su brazo para bajar el volumen de la música - Me dejaras sorda - Agregó burlándose de mi cantó -.

Durante el camino, vimos paisajes hermosos; paisajes que parecían irreales de lo bonito que se veían. Luego de unas horas más, finalmente estábamos en la isla.

Ver la playa de nuevo, la Barraca del Cangrejo de Jimmy, elPutt Putt y mi lugar preferido, las tiendas de surf, era como mí segundo hogar, como llegar a casa a pesar de estar a 400 millas de la original.

Al seguir viaje cruzamos la cafetería favorita de los hermanos Fisher, Beads & Beans. Donde solíamos ir cada verano a tomar nuestra malteada preferida.

Cuando estábamos a pocas manzanas de la casa de vacaciones. Bajé la ventanilla del coche y apoyé mis antebrazos junto con mí cabeza, la brisa cálida lleva el salado aroma del océano.

―Este verano has cambiado tanto que apuesto a que tendrás a toda la isla a tus pies - Habló mi madre haciéndome unos toques cosquillosos en la rodilla -.

―Estoy igual que siempre. Además la isla está llena de chicas guapísimas, estoy pensando en salir con una esté año - Contesté con una sonrisa nerviosa de lado -.

No tenía ninguna chica en mente, pero siempre me han llamado la atención y por vergüenza nunca me animé a hablarles.

―Estoy segura de que cualquiera persona se fijaría en ti, cualquiera - Repitió mí madre con una sonrisa mientras aparcaba el coche fuera de la casa de verano -.

UN VERANO DISTINTO | CONRAD FISHER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora