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Jaemin entró en la cocina y se dirigió directamente a la cafetera. En lugar de pasar su domingo por la mañana de caminata, cómo se había acostumbrado, él y Renjun habían ido a hacer las compras de Navidad para el regalo de Jeno. Se sirvió una taza de café y se unió a Jeno en la mesa.

—Donghyuck llamó. Quiere que vayamos a cenar a la Neo House.

Jeno alzó la mirada del periódico del domingo.

—¿Renjun no vino a casa contigo?

—Nop. Lo dejé en el centro comercial. Dijo que quería acabar con el resto de las compras antes de la locura de Acción de Gracias. —Jaemin dio un sorbo a su café mientras le robaba la sección de entretenimiento del montón a Jeno.

—¿Te ha dicho que planea hacer después de la graduación? —preguntó Jeno.

Jaemin miró a Jeno, o mejor dicho, al periódico que estaba entre él y el rostro que amaba mirar.

—Va a ir a por su doctorado. ¿Por qué?

Jeno bajó el periódico.

—¿Qué pasará después de eso?

Jaemin finalmente comprendió. Jeno estaba preocupado por que Renjun los dejara.

—No lo sé, pero no creo que esté hecho para la enseñanza.

—Lo que significa que se irá.

Jaemin no quería considerar vivir su vida sin Renjun en ella. Se había unido más a Renjun de lo que había pensado posible. Se levantó y se movió para sentarse transversalmente sobre el regazo de Jeno.

—Para eso falta al menos un año y medio. Mucho tiempo para ver qué hacer.

Jeno dejó el periódico en la mesa antes de envolver sus brazos alrededor de la cintura de Jaemin.

—¿Estás sexualmente satisfecho?

Jaemin rió, sorprendido y confuso por la pregunta.

—¿Qué? —sonrió—. ¿Me estás preguntando si eres suficiente hombre para mí, porque pensé que ya había aclarado eso hace años?

—Quiero decir con Renjun. Necesito saber que apuestas por él tan fuerte como yo — explicó Jeno.

—¿Todavía estás preocupado por qué Renjun y yo no follemos? —Jaemin hizo una mueca, esperando expresar su decepción sin decir las palabras—. Renjun me dio una mamada de camino al centro comercial. Cómo podría estar otra cosa que no fuera satisfecho con alguien quién se agacha en cualquier momento del día o de la noche. —Extendió su mano y frotó la parte delantera de los pantalones de Jeno—. Además, has estado dejando que te folle más que de costumbre, por lo que estoy bien, bebé. —Ladeó la cabeza—. ¿Qué pasa contigo? ¿Estás sexualmente satisfecho?

Jeno miró a Jaemin a los ojos, viéndose demasiado serio para la comodidad de Jaemin.

—Estoy enamorado de él, mi cielo. Hay veces en las que siento que no puedo respirar si no está en mis brazos.

—Eso es bueno, ¿verdad? —Aunque solo habían estado con Renjun poco más de tres semanas, Jaemin no podía imaginarse su vida sin él.

—En el descanso del semestre, quiero que se mude aquí —declaró Jeno.

—Vale, —Jaemin estuvo de acuerdo—. Realmente estoy sorprendido de que te haya costado tanto tiempo darte cuenta de que lo necesitamos con nosotros permanentemente.

—Lo supe poco después de empezar a verme con él, pero necesitaba saber cómo manejarías lo de no follar antes de decir nada.

La afirmación dolía. Jaemin salió del regazo de Jeno.

sandwich de profesor;; norenminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora