Wild Hearts Run Free ෆ (Traducción)

ෆ III ෆ

Louis se despierta sobresaltado, jadeando por aire, los restos de su sueño se evaporan como zarcillos de humo arrastrados por una ráfaga de viento feroz. Parpadea rápidamente, la habitación se enfoca y por un breve momento olvida dónde está antes de que todo se derrumbe sobre él.

La lluvia sigue cayendo con fuerza y ​​Louis se pregunta cuándo terminará. No se había molestado en consultar el pronóstico antes de partir para su escapada romántica de fin de semana, como un chico de ciudad, caminando felizmente asumiendo que el clima era sólo una molestia general y un telón de fondo en su vida que podía resolver con un paraguas o algún protector solar o una chaqueta gruesa. Pero es diferente aquí, se da cuenta de eso ahora: no se debe jugar con la Madre Naturaleza.

Estira las piernas, empuja los dedos de los pies contra el reposabrazos y deja escapar un bostezo, con el estómago gruñendo.

"¿Hambriento?"

"¡Mierda!" Louis se pone de pie, con las manos agarrando su pecho mientras gira la cabeza para encontrar a Harry sentado en el sillón, con los codos en las rodillas, mirándolo fijamente una vez más. "Lo siento", dice Louis en una exhalación. "Me asustaste."

"Voy a terminar de hacer el desayuno", dice Harry y se levanta, caminando hacia la cocina mientras el corazón de Louis golpea contra su caja torácica como si estuviera tratando de escapar. Él mira hacia la mesa de café y encuentra su ropa cuidadosamente doblada y apilada, los bordes de sus jeans alineados exactamente con los pliegues de su camiseta, incluso sus calcetines están metidos y enrollados en una bola perfecta y hace que su corazón dé un vuelco por una razón completamente diferente.

En la superficie, Harry parece aterrador y antipático, pero estos pequeños gestos insinúan algo más. La forma en que ha mantenido la distancia puede parecer al principio distante, pero también es respetuosa. Como un alfa solo y aislado con un omega desconocido, le permite a Louis tanto espacio como puede dentro de los límites de la cabaña. Su voluntad de compartir su casa, su ropa y su ropa de cama no es necesariamente inesperada dadas las circunstancias. Fácilmente podría verse como simple decencia humana, pero la consideración y la precisión con la que había hecho la cama de Louis anoche, y ahora esta pequeña pila de ropa, tan cuidadosamente acomodada y presentada, hace que Louis sonría cariñosamente ante la amabilidad del alfa.

Decide volver a vestirse con la ropa de Harry por ahora, no queriendo hacerlo esperar, así que desliza la camisa de franela sobre sus hombros y se pone los pantalones debajo de la manta. Se acerca a la pequeña mesa de comedor y se sienta, dejando que sus dedos sigan la veta de la madera, tan suave y bellamente pulida. La cabaña está llena de muchas más piezas de madera hechas a mano y ahora que se está tomando el tiempo para observarlas, puede apreciar lo impresionantes que son todas. La mesa y las sillas con patas intrincadamente torneadas, la losa de madera para la mesa de café, el escritorio donde se encuentra la radio, los gabinetes de la cocina, los estantes, todo. Quien haya hecho estos muebles es un verdadero artista e increíblemente talentoso.

Harry está de espaldas a él donde está parado en la estufa, algo chisporroteando en la sartén. La mesa está puesta con una cafetera y tazas junto con una pequeña jarra de leche, un tazón de azúcar y un poco de mermelada en una pequeña fuente de loza. Es todo muy civilizado.

"¿Hay algo en lo que pueda ayudar?" Louis ofrece mientras endereza los cubiertos y se da cuenta del hermoso jarrón de madera con una hoja tallada en el grano, una sola margarita y unas ramitas de romero en el interior. Harry realmente está lleno de sorpresas.

"No", dice Harry en voz baja y luego, casi como una ocurrencia tardía, añade un forzado "gracias", mientras mira por encima del hombro y le da a Louis una pequeña sonrisa, la primera que Louis ha presenciado, antes de volver su atención a la cacerola en el quemador.