·°Pequeño consentido·°

Cap 4

Las horas continuaban pasando con tranquilidad y nuestro rubio aun se encontraba en la espera de que sus hermanos despertaran de su dulce sueño, todo esto hasta que sintió la presencia de uno de ellos .

- Buenos días bello durmiente -La sonrisa del peli rubio estaba presente sobre sus labios y su atención cambio de su libro a su hermano, coloco un separador para no perder el capítulo en el que se encontraba- ¿Cómo te encuentras? 

-Me duele hasta lo que no sabía que podía dolerme - El pecoso tomo asiento con algo de dificultad, ya que un Luffy durmiente se encontraba abrazado a su costado

-Es normal, el doctor especifico que tenias que descansar -Le dio un pequeño sorbo a su te mientras seguia observando a su hermano

-Corrección, Tenemos que tomar un descanso, los tres estamos falta de uno - Lo miro directo a los ojos, mientras que le hacia piojitos al peli negro que seguia abrazado a su costado

-Cierto, pero primero centrémonos en estabilizar tu salud, aún sigues algo delicado -El rubio dijo esto ultimo mientras se dirigia hacia su hermano para verificar si tenía fiebre, cosa en la cual tenia un poco de razón

-Quitate Rubia -le da un manotazo al rubio para que retire su mano de su frente- Tienes la mano fria quítate

-Es normal bobo, tienes fiebre, te iré a buscar un paño frío y el jarabe para que te baje la poca fiebre que tienes

-Si Mamá Gallina -Con estas últimas palabras del Pecoso el rubio salió en busca de lo que necesitaba con una sonrisa en sus labios.
Los segundos continuaron pasando y un pequeño pelo negro, quien se encontraba abrazo al costado de su hermano por fin comenzaba a despertar de su placido sueño.

-Buenos Días bello durmiente -El Pecoso al ver a su hermanito comenzar a despertar le brindo una de sus más hermosas sonrisas, acto que no paso desapercibido para el menor.

-Good morning pecas -la voz del menor era algo ronca y sus ojos se encontraban con un leve tono rojizo por haber estado llorando, pero eso no evito que abrazada con un poco más de firmeza la cintura de su hermano.

-Lu tienes los ojos un poco rojos -hablo el peli negro mientras que su mirada se tornaba en un matiz preocupado

-Estoy bien, Sabo hizo que me dejara revisar por el doctor que te chequeo a ti  -le respondió con normalidad el pequeño monito

-¿Sabo fue quien te dijo que yo estaba en el hospital?

-Si, yo estaba a punto de entrar a una de mis clases cuando recibí una llamada de Sabo alterado casi llorando, diciéndome  que estabas en el hospital... Me asusté mucho Ace -El pequeño monito está vez oculto su rostro en el cuello del peli negro donde su cabeza recibio suaves caricias de parte del pecoso

-Tranquilo Lu, ya estoy aquí

-Mmm

-Oe Pecas ya se que no te gustan las pastillas, pero te vas a tener que aguantar   -El rubio volvió a la habitación luego de buscar el Jarabe para la fiebre y no tener exito- Ah Buenos dias a ti tambien bello durmiente ¿Cómo siguen tus ojos?

-Mejor solo me arden un poco -El menor le respondío algo desanimado, pero nunca olvidando su tierna sonrisa

-Ya veo seguro es porque estuviste llorando por un buen rato, después de que es Ace se tome la pastilla para la fiebre te hechare las gotas que te dejo el doctor

-Pero Sab-

-Pero Sabo nada, te la tomas y punto

-No tengo de otra ¿Cierto? -El peli negro ya se había resignado