El jugador vencido -COMPLETO-

Capítulo 21: El caballero de la muerte

Capítulo 21

El caballero de la muerte

La noche en que ocurrió el incidente del basilisco, Harry no durmió. A decir verdad, no podía dormir. Tan pronto como cerró los ojos, la figura rota y arrugada de Iris brilló en la parte posterior de sus párpados.

La acercó tanto que le echó la espalda contra el pecho. Ante su abrupto asfixiante control, ella simplemente murmuró algo mientras dormía, disfrutando de un sueño tranquilo, sin darse cuenta del tormento de su hermano.

Sabiendo que no iba a dormir, le quitó las manos de la mano y se sentó, abandonando su esfuerzo por descansar. Fue una suerte que la falta de sueño no lo afectara.

Miró a Iris, cuya linda cara dormida le trajo una cálida sonrisa en los labios. Él acarició su mejilla y luego le peinó su hermoso cabello rojo con los dedos. No sabía cómo podía ignorar las desgracias de esta noche. Casi había muerto. De nuevo. Y, sin embargo, aquí estaba, durmiendo profundamente como si no le importara el mundo.

"Por qué siempre soy la razón de tu dolor? Debería haber regresado cuando vimos la enorme piel de serpiente, pero la confianza y la codicia nos arrastraron a la cámara. ¿Cuánto tiempo seguiré arriesgándote para hacernos más fuertes?" Susurró, sin poder detener las lágrimas que rodaban por sus mejillas.

Aparentemente, no estaba lo suficientemente callado ya que los ojos de Iris se abrieron de par en sus palabras. Ella le dio una mirada confusa con sus ojos llorosos. "Por qué estás llorando de nuevo, llorón?"

Él resopló, limpiando rápidamente sus lágrimas, sintiéndose un poco avergonzado y se acostó a su lado, de su lado. Ella también rodó sobre su costado para que se enfrentaran.

La miró suavemente, colocando su mano al costado de su rostro. "Me siento mal por traerte a ese monstruo. Casi parece que estoy destinado a seguir lastimándote. Sin embargo involuntario."

Iris se acercó, dejando apenas espacio entre ellos. Su rostro estaba tan cerca que podía sentir su cálido aliento en su barbilla.

Ella lo golpeó en la frente.

"Ow, ¿para qué fue eso?"

"Por decir tonterías. ¿Estás olvidando que destruimos por completo a dos dragones furiosos hace una semana? Eso había sido tan rápido y sin esfuerzo.

"Cuando tenemos estas espadas en nuestras manos, se vuelve tan fácil matar cualquier cosa, sin importar cuán grandes o fuertes sean o cuán inteligentes o rápidos sean. Siento que soy un dios mortal o algo que no tiene igual en este mundo, excepto tú, por supuesto. Entonces, ¿por qué tendríamos miedo de una serpiente gigante insignificante?

"Si bien estábamos un poco aprensivos y nerviosos en la 'matriz de Hogwarts', todavía estábamos bastante seguros de que la pelea terminaría a nuestro favor. Como siempre. Somos ridículamente fuertes, hermano. Cuando agarramos la empuñadura de nuestras espadas, nos convertimos en héroes inquebrantables.

"No es tu culpa que me haya cansado en esa pelea estúpidamente larga y haya juzgado mal el próximo ataque del basilisco. Fue mi error que mi resistencia se rindió y, sin embargo, estaba demasiado orgulloso para pedirte que te detuvieras y escaparas.

"No te golpees por eso. Necesitabas mi ayuda para ganar esa búsqueda, ¿no? ¿Podrías haber matado a ese monstruo por tu cuenta con tu bajo nivel de 96?"

"No. No hubiéramos ganado sin ti." Se rió entre dientes, la espiral de culpa alrededor de su corazón se aflojó, aunque solo sea un poco.

Sus labios se curvaron con una sonrisa satisfecha y ella le dio un breve besito en los labios. "Ahora, deja de aburrirme con tu triste historia y déjame dormir. A diferencia de ti, necesito mi sueño reparador."