(Continuación de Our Past)
James siendo inmortal, ha pasado estos años preocupado de sus negocios sin dejar de lado su instinto asesino. Si alguien lo trataba mal o lo miraba en menos, lo mataba. La vida se volvió una agonía sin su amada Crista, ca...
-No te la lleves, Dios, si me escuchas, no te la lleves... no es justo.
Crista escuchaba la voz de James a lo lejos. Despertó y la misma mujer que había visto en el parque estaba frente a ella. -Quien eres?
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La mujer de negro sonrió con tristeza. -Somos hermanas, solo que tus alas no están.
Crista miraba a James quien estaba abrazado a su cuerpo inerte. -Estoy muerta?
-No mi niña, estás agonizando.
Crista caminó hasta Michael. -Y él?
La mujer se acercó a Crista. -A él ya lo vinieron a buscar.
Crista asintió. -Tu vienes por mi?
-Si.
Crista miró a James, quien estaba suplicando por un milagro. -Tengo que dejarle de nuevo?
-Tu quieres hacerlo?
La joven apretó los labios. -Por supuesto que no, quiero tener una vida junto a él, vivir lo que no he vivido en todo este tiempo, ser feliz, ser felices...
La mujer la miró, la tomó de los hombros y le dijo. -Estas lista para volver a nuestro hogar?
Crista asintió llorando.
-Bien...
La mujer extendió sus alas negras, se acercó a Crista y la abrazó. -Aun no es tu momento, Padre desea verte feliz.
James tocaba el rostro de Crista. -No puedo hacerlo sin ti.
La dejo con cuidado en el suelo, tomó la navaja, se la puso en el cuello. -No! No lo hagas James, estoy viva.
Crista lo habia abrazado por la espalda.
James soltó la daga, tomó las manos de la chica, estaban heladas. Se volteó y pudo confirmarlo, era ella. Le tomó el rostro y la besó. Sus labios aun estaban morados.
La joven sonrió. -Estoy bien.
James estaba sin palabras, la abrazó tan fuerte que Crista se quejó. -James, me duele.
El joven cerró los ojos sintiendo cómo la calidez de su amada volvía poco a poco a su cuerpo. -Te amo, no me dejes.
-No lo haré.
. . . . .
Pasó el tiempo, James como siempre estaba triunfando en el trabajo.
Cordelia era la nueva suprema y decidió hacer publico la existencia de las brujas, de esta forma podrían reclutar más hermanas.
El consejo fue disuelto por Crista, quien mantuvo en secreto su verdadera identidad, pensaron que la noticia de las brujas era suficiente para el mundo.
