Winter no sabía muy bien cómo se las había apañado para regresar al sótano de Honeydukes, atravesar el pasadizo y entrar en el castillo con Harry delante de ella.
Lo único que sabía era que el viaje de vuelta parecía no haberle costado apenas tiempo y que no se daba muy clara cuenta de lo que hacía, porque en su cabeza aún resonaban las frases de la conversación que acababa de oír.
¿Por qué nadie le había explicado nada de aquello a Harry?
Dumbledore, Hagrid, el señor Weasley, Cornelius Fudge... ¿Por qué nadie le había explicado a Harry nunca que los padres habían muerto porque les había traicionado su mejor amigo?
Ron, Giselle, Hermione y Winter observaron intranquilos a Harry durante toda la cena, sin atreverse a decir nada sobre lo que habían oído, porque Percy estaba sentado cerca.
Cuando subieron a la sala común atestada de gente, descubrieron que Fred y George, en un arrebato de alegría motivado por las inminentes vacaciones de Navidad, habían lanzado media docena de bombas fétidas.
Winter no había podido pegar el ojo hasta el amanecer. Al despertarse, había hallado
el dormitorio desierto, se había vestido y bajado la escalera de caracol hasta la sala común, donde no había nadie más que Ron, que se comía un sapo de menta y se frotaba el estómago, y Hermione, que había extendido sus deberes por tres mesas.—¿Dónde está todo el mundo? —preguntó Winter
—¡Se han ido! Hoy empiezan las vacaciones, ¿no te acuerdas? —preguntó Ron, mirando a Winter detenidamente—. Es ya casi la hora de comer. Pensaba Hermione ir a despertarte dentro de un minuto.
Winter miró a Harry que bajaba de los dormitorios de los chicos.
Harry se sentó en una silla al lado del fuego y Winter en la butaca de enfrente.
Al otro lado de las ventanas, la nieve seguía cayendo.
Crookshanks estaba extendido delante del fuego, como un felpudo de pelo canela.
—Es verdad que no tienes buen aspecto, ¿sabes? —dijo Hermione, mirándole a Harry la cara con preocupación.
—Estoy bien —dijo Harry.
—Escucha, Harry —dijo Hermione, cambiando con Ron una mirada—. Debes de estar realmente disgustado por lo que oímos ayer. Pero no debes hacer ninguna tontería.
—¿Como qué? —dijo Harry
—Como ir detrás de Black —dijo Ron, tajante.
Harry se dio cuenta de que habían ensayado aquella conversación mientras él
estaba dormido. No dijo nada.—No lo harás. ¿Verdad que no, Harry? —dijo Winter.
—Porque no vale la pena morir por Black —dijo Ron.
Harry los miró. No entendían nada.
ESTÁS LEYENDO
BLUE SKY - HARRY POTTER
Fanfiction"Tus ojos son como un cielo azul y logro hallar todo lo que busco." "Bueno, yo encuentro todo lo bueno en unos ojos verdes."